¿Por qué son falsas las opiniones de militares de EUA sobre que en Nuevo León domina el crimen organizado?
Sin Censura
En una entrevista del pasado 11 de marzo con el comunicador Tucker Carlson, el legendario coronel retirado del Ejército de Estados Unidos, Douglas A. Macgregor, héroe estadounidense de la Guerra del Golfo y veterano de la guerra de Kosovo, soltó fuertes críticas contra los estados del norte de México, incluido Nuevo León.
Este amigo, cercano a Donald Trump, mencionó durante la charla que somos tierra dominada por los cárteles de la droga. ¿Tiene razón el coronel Macgregor (a quien admiro como uno de los mayores reformadores vivos de la estructura jerárquica del Ejército norteamericano) con sus acusaciones públicas contra los estados norteños de México? Al menos en el caso de Nuevo León, está totalmente equivocado, y te explicaré a fondo por qué.
En esa entrevista, donde habló de innumerables temas, Macgregor nos describe como un “estado fallido por culpa del crimen organizado”.
Según Macgregor, altos funcionarios mexicanos tienen poco control real sobre el territorio nacional, y la corrupción y los sobornos indiscriminados no sólo campean en todo México, sino que también operan dentro del gobierno de EUA.
Este polémico militar (quien es también un analista geopolítico de alto nivel intelectual, aunque formule tesis erróneas sobre Nuevo León) incluso denuncia que funcionarios estadounidenses están en la nómina de estas organizaciones criminales.
No abundaré sobre este último tema, sino sobre los infundidos ataques contra los nuevoleoneses.
En realidad, la percepción de seguridad pública en nuestro estado es mucho mejor que la de cualquier otra entidad federativa del norte de México.
Si mi memoria no me falla (y casi nunca suele fallarme), el INEGI reporta una tasa de homicidios de 12 por cada 100 mil habitantes en Nuevo León, que representa la mitad del promedio nacional. Así como lo lees.
Y, por otra parte, la presidenta Claudia Sheinbaum, en su mañanera del 10 de marzo, se refirió al trasiego de fentanilo en Sinaloa, Tamaulipas y otras entidades del norte, pero no menciona en ningún momento a Nuevo León.
Nuestro estado atrajo más de $7,000 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) en 2024, algo difícil de conseguir si la nuestra fuera tierra de cárteles.
Y si bien, en este aspecto, el coronel Macgregor está rotundamente equivocado, no estaría mal leer su libro Breaking the Phalanx (1997), que en español podría traducirse como “Rompiendo la Formación Militar Rígida”.
Yo lo leí varias veces por aquellos años en un ejemplar comprado en la librería Barnes & Noble de San Antonio, porque fue Best Seller por muchos años y sigue siendo referencia para reformar cualquier estructura pública o privada, aunque él se centra en el plano estrictamente militar.
Dicho de otro modo, el libro de Macgregor se lee con la misma emoción con que se leen novelas militares, porque propone estructuras castrenses descentralizadas, con unidades pequeñas y autónomas en vez de jerarquías rígidas. ¿Verdad que es original su idea?
Para la Nueva Fuerza Civil de Nuevo León, esto significaría patrullas de 10-15 elementos operando en cuadrantes específicos, coordinadas por radio y drones, no por mandos centrales.
Pensemos en aplicar este modelo del coronel Macgregor aprovechando el presupuesto de seguridad en Nuevo León para 2025, de alrededor de $4,000 millones de pesos, suficiente para equipar 500 de estas unidades con tecnología de punta.
Y me gustaría considerar en concreto el modelo reformista de Macgregor, para que Fuerza Civil recurra al análisis de datos para cubrir, por ejemplo, los cien incendios reportados el pasado 4 de marzo, muchos de ellos provocados dolosamente.
“Cómo Vamos Nuevo León” muestra que el 62% de los habitantes del Área Metropolitana de Monterrey ve el crimen en la entidad como manejable, frente al 85% en Tamaulipas que reporta percepciones de alarma y terror.
El coronel Douglas A. Macgregor podrá equivocarse totalmente en su opinión sobre nuestro estado y meter la pata en entrevistas como la que le dio a Tucker Carlson, pero su modelo militar puede ser aplicado acertadamente en Nuevo León. ¿Opinas lo mismo que yo?