Quieren culpar a Mauricio Fernández de no tener blindado San Pedro tras la ejecución de un hombre, ocurrida este lunes, muy cerca del Palacio Municipal.
Sería doloso culpar al alcalde de San Pedro de los índices de violencia que registra ese municipio, por la sencilla razón de que Mauricio acaba de asumir la alcaldía. Va llegando.
Y nadie en su sano juicio podría acusar a Mauricio de no hacer nada contra la inseguridad en las escasas semanas que lleva como alcalde.
El propio Mauricio dijo ayer en redes que el blindaje no es de un solo día y que se compromete, eso sí, a hacerlo lo mejor que pueda en estos tres años, “y así deberán continuarlo los próximos alcaldes”.
Mauricio alude a un principio elemental de la lucha contra la violencia urbana: ningún éxito ni retroceso es permanente.
Hay subidas y bajadas en los índices de criminalidad, y jamás será misión cumplida.
“No es absolutista el tema” dice Mauricio; “es continuidad”. La frase debería grabarse en piedra.
Dicho coloquialmente, es el cuento de nunca acabar. De manera que no se trata de contratar a un sheriff con una estrella de latón en el chaleco para que ponga orden de una vez y para siempre en una comunidad. Eso solo pasa en las películas de vaqueros o en las series de televisión.
Menos en México, tierra de violencia profunda y a flor de piel.
Quien crea lo contrario, o es un ignorante o es un inocente. El ignorante supone que los malos están de un lado y los buenos están del otro. La vida real es más compleja.
Buenos y malos estamos entreverados. Es como un tejido.
En cambio, el inocente supone que un día se logrará meter a las cárceles a todos los criminales y la sociedad vivirá, por fin, en paz.
No omito mencionar a los criminales que operan como políticos. Los hay. Lo digo literalmente. Al amparo del poder, cometen fechorías, roban a manos llenas, y luego se inventan medios de prensa o canales de Instagram para que los defiendan. Es engañarse solos. Otra vez, lo digo literal.
Esos medios y canales para beneficio de corruptos los terminas pagando tú con tus impuestos. Así de simple. Aunque no lo creas.
A diferencia de estos políticos rateros, Mauricio abrió, desde hace años, una cuenta en varias redes sociales y él mismo, desde ahí, defiende sus opiniones o critica a Miguel Treviño, como sucedió hace un par de semanas, porque no le dejó la información oficial correspondiente en las diversas instancias municipales.
A la larga, es decir, al cabo de tres años, estamos seguros de que Mauricio Fernández dejará un San Pedro más pacificado. Es una promesa suya en la que algunos creemos.
Hay antecedentes que lo avalan y recordamos hechos que acreditan nuestra buena fe.