El domingo tuve la oportunidad de asistir al nombramiento de Héctor García, alcalde de Guadalupe, como Coordinador de Autoridades Municipales de Movimiento Ciudadano.
En este espacio, pude hablar con mis compañeros sobre cómo este movimiento, que inició en un municipio pequeño de Jalisco, se ha ido fortaleciendo año con año hasta llegar a ser la primera fuerza política de Nuevo León, de Jalisco y la segunda del país.
Este crecimiento no ha sido casualidad; al contrario, es el resultado de un trabajo constante y de una visión clara de construir desde lo local proyectos sólidos que han cambiado la forma de gobernar y que hoy están dando resultados únicos en los estados y ciudades que gobiernan. En Jalisco y Nuevo León, por ejemplo, han logrado materializar cosas que aún son una excepción en el resto del país, como la cobertura universal contra el cáncer infantil.
En nuestro estado, Movimiento Ciudadano fue el partido más votado en las pasadas elecciones. Hoy gobierna 16 municipios, varios de los cuales son de los más poblados. Por eso es tan importante este nombramiento: la coordinación entre estos municipios impactará en la vida de muchas personas, permitiendo compartir estrategias exitosas, replicar políticas efectivas y desarrollar proyectos conjuntos que beneficien a más ciudadanos.
Porque no basta con que un municipio haga bien las cosas si los que están a su alrededor no cuentan con estrategias alineadas. Los problemas que enfrentamos, como la inseguridad, la movilidad, el crecimiento urbano desordenado y la falta de oportunidades, no conocen fronteras municipales.
Ahí es donde entra el Congreso. Los diputados podemos ser grandes aliados para fortalecer esta coordinación, porque, desde el recinto legislativo, tenemos la oportunidad de jugar un papel fundamental en el fortalecimiento de los municipios, trabajando para garantizar que cuenten con los recursos suficientes para invertir en seguridad, movilidad, infraestructura y servicios públicos.
Para lograrlo, es fundamental fortalecer la vinculación entre los municipios y el Congreso mediante espacios de diálogo efectivos entre ayuntamientos y diputados, permitiendo atender mejor las necesidades locales.
Estoy convencido de que los grandes cambios para un país comienzan desde lo local. El futuro de Nuevo León y de México sólo podrá construirse con municipios fuertes, un Congreso responsable, estados coordinados y una visión de trabajo en equipo. En eso vamos a seguir trabajando en los próximos meses.