El sábado 22 de marzo (mañana), el partido Movimiento Ciudadano trabajará en un foro ciudadano de consulta e información sobre su iniciativa de reducir la jornada laboral a 40 horas a la semana.
La iniciativa nace del Movimiento Ciudadano (MC) en el Congreso de la Unión desde 2022; sin embargo, pasó a la congeladora por los intereses de quienes vieron en esta reforma a la Ley Federal del Trabajo un triunfo político para el partido naranja.
Este año, se retoma por MC y, en Nuevo León, estarán Fernando Alberto García Cuevas, del comité nacional del partido naranja; Gibrán Ramírez Reyes, legislador firmante del relanzamiento de esta iniciativa; y Óscar Tamez Rodríguez, como invitado, con un enfoque histórico-jurídico.
La iniciativa es de justicia social, favorece la calidad de vida de los trabajadores, beneficia su economía doméstica, abre espacios para la recreación, cultura y formación profesional, además de reconocer que México es uno de los países donde más tiempo pasamos en los centros de trabajo, aun cuando la productividad no se mida en horas de trabajo, sino en eficiencia laboral.
La cultura laboral mexicana debe reconocer que se necesita más eficiencia, laborar y producir en el tiempo que la jornada establece, y no pensar que, por estar más tiempo en los trabajos, se es más productivo.
Es común encontrar espacios laborales donde los empleados permanecen por nueve, diez o más horas al día, así como escuchar voces afirmando que el compromiso con el trabajo depende de las horas dedicadas… ¡Esto es un rotundo error!
Los puestos laborales y las funciones deben estar acordes a las horas que se demandan para realizarse; si no se cumplen durante la jornada, entonces hay al menos uno de dos problemas: el trabajador incumple y no es eficiente, o la tarea sobrepasa la posibilidad de realizarse en la jornada laboral.
El foro es abierto al público y busca sensibilizar sobre lo positivo de la reforma. La organización corre a cargo de Martha Laura Ramírez Pérez, delegada en Nuevo León de Trabajadores y Productivos en Movimiento, quien, junto a Jonatan Torres en la coordinación operativa y Néstor Guajardo, trabajan en la implementación de este espacio de diálogo y construcción.
El debate: ¿Mantener a los trabajadores en los centros de trabajo o apoyar su calidad de vida personal y familiar? ¿Cuál enfoque los convierte en más comprometidos y productivos? Pensar en los trabajadores no es reciente; en Nuevo León, los grandes empresarios del siglo XX, como Eugenio Garza Sada, implementaron aquello de responsabilidad social empresarial.
Luego de 108 años de plasmarse en la Constitución de 1917 la jornada de 48 horas a la semana con un día de descanso, es tiempo de replantear reformas tanto para los trabajadores como para los empleadores.
Históricamente, en México, la sobreexplotación laboral ha sido una demanda encabezada por los movimientos ciudadanos. Lo mismo ocurrió en 1813 con Morelos en sus Sentimientos de la Nación, que en 1857 con los reformistas liberales o en 1917 con los revolucionarios jacobinos, quienes se impusieron a Carranza y su iniciativa contraria a los ciudadanos.
Es pertinente que, en la reforma impulsada por Movimiento Ciudadano, se considere algún tipo de fórmula que incluya, como parte de la jornada, la distancia y el tiempo de traslado a los centros laborales, pues gran cantidad de trabajadores pierden de cuatro a seis horas de su vida en traslados improductivos.
Las horas de estancia no necesariamente son de productividad. Los empleadores deben revisar sus procesos y evaluar los tiempos requeridos en cada uno. La plusvalía se da en los resultados, no en los tiempos que toma llegar a ellos.