¿Por qué ha conseguido bajar Samuel García los índices delictivos en Nuevo León?
Sección Editorial
- Por: Eloy Garza
- 14 Marzo 2025, 02:00
La inseguridad pública registra un descenso en Nuevo León. Este primer bimestre se redujeron los casos de homicidio en relación con 2024: 145 homicidios dolosos por cada 3.2 habitantes.
Dichas cifras, por debajo de la media en tasa poblacional, contrastan con las del resto del país, que presentan preocupantes índices de delitos de alto impacto, y con casos como el de Teuchitlán, cuyo modus operandi es el mismo que el investigado por Marcela Turati, una de las mejores reporteras de México, en su magistral libro: San Fernando: última parada (corre a leerlo, porque es una investigación periodística fuera de serie).
¿Por qué estamos mejor en Nuevo León que en otras entidades en materia de seguridad?
En la columna anterior comenté que, a mi parecer, Fuerza Civil es el factor clave, y ayer opinó lo mismo en Palacio de Gobierno el gobernador de Nuevo León: se trata de la nueva Fuerza Civil.
Fuerza Civil marca la diferencia en la seguridad de Nuevo León frente a otros estados, porque es prácticamente un ejército; un cuerpo disciplinado en las tareas de protección pública, coordinado por el secretario de Seguridad Pública, Gerardo Escamilla Vargas.
Dice Samuel García: “Hay otros estados que ni policía estatal tienen y su esperanza es que el ejército les arregle todo”.
Por supuesto, no pretendo insinuar que la seguridad pública en Nuevo León está resuelta. Falta preguntarle su opinión al comisionado de Seguridad que envió el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum a nuestro estado, Omar Amador Escobar, uno de los hombres más cercanos a Omar García Harfuch. Y espero que me reciba pronto para entrevistarlo.
En mi artículo de ayer recomendé el libro del legendario comandante del ejército norteamericano, Douglas A Macgregor: Breaking the Phalanx (1997), todo un manual pragmático que orientó las reformas estructurales del ejército de Estados Unidos en el siglo XXI.
Dice Macgregor que las divisiones pesadas, inflexibles y con burocracia excesiva impiden la adaptación de un cuerpo militar (o policiaco) a los nuevos desafíos estratégicos y la iniciativa táctica de los agentes en el campo. De ahí que Macgregor plantee una reorganización basada en unidades modulares y autónomas, capaces de operar de forma independiente o conjunta con otras fuerzas de seguridad, ganando en capacidad de maniobra y velocidad de despliegue.
Fuerza Civil, en mi opinión, es una unidad modular (Task Force Modular), sin duda independiente del ejército mexicano, que cumple con el rediseño multimodal y escalable de Macgregor, enfrentando conflictos asimétricos o ataques no convencionales (guerra híbrida).
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), muestra que en todos los municipios del Área Metropolitana de Monterrey (AMM), Fuerza Civil registra un nivel de confianza por encima del 80 por ciento.
De manera que la Encuesta Nacional de Seguridad concluye que Fuerza Civil, nuestra Task Force Modular, es una de las corporaciones mejor evaluadas a nivel nacional.
En el próximo artículo te explico por qué se le considera así y cómo podemos operar la reestructura de los cuerpos militares y policiacos, basándome en la doctrina del comandante Douglas A. Macgregor.
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