Próximamente, el 26 de agosto para precisar, el magisterio nacional se enfrentará en cómo desarrollar y alentar el pensamiento crítico de los educandos que cursarán educación básica en México.
La Nueva Escuela Mexicana, (¿) realentada por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, ratificará lo implementado por su antecesor, el todavía presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los docentes estarán frente a una diatriba sumamente interesante: encauzar al alumnado a una estricta verdad o disfrazarla para soslayar y quedar bien con el régimen. Una dicotomía pura.
En este sentido uno de los principales acontecimientos es lo sucedido en Venezuela. ¿Cómo explicarle al estudiantado que, en pleno siglo XXI existan dictadores? Si bien es cierto, el Colegio Nacional Electoral de ese país sudamericano ya calificó como válido el triunfo del presidente Maduro lo que lo habilita para ser POR TERCERA VEZ CONSECUTIVA el titular del Poder Ejecutivo; siendo su principal aliado EL EJÉRCITO.
Incluso, la Organización de los Estados Americanos, (OEA) ONG al cual también pertenece nuestro país, ha determinado no reconocer dicho triunfo, que por cierto también, está muy cuestionado.
Es uno de los temas internacionales en boga. Las clases de Historia, Cívica y Ética, Ciencias y Matemáticas; estarán más que interesantes. La crítica pura dará hincapié a debates llenos de humorismo y jocosidad al ver las exposiciones de los alumnos en el tema de la democracia. Comprobarán que aún es un sueño.
Continuando con América, los jóvenes y la niñez mexicana (amén que los adultos también) se cuestionan ¿porqué Donald Trump puede y quiere ser otra vez presidente de EUA? Asimismo, ¿porqué AMLO no puede ser reelecto? Los maestros debemos de prepararnos para proporcionar y guiar la investigación al rema.
Un repaso a nuestra Constitución Federal en este asunto, así como una leída cuidadosa a la Carta Magna Norteamericana, no nos caería nada mal. Desarrollar el pensamiento crítico en este nivel resultará no sólo divertido, sino que nos sorprenderá que tenemos alumnos que, en efecto, sí leen. Pocos, pero sí hay.
A nivel local, el reto está sabroso e inquietante a la vez; toda vez que hay mucha tela de donde cortar. Los estudiantes nuevoleoneses, muy a pesar de los pesares, tienen una tendencia a la crítica sorprendente, astuta y algo desarrollada. La tecnología está al alcance de la mayoría.
El acceso a la internet les ha permitido “abrir los ojos”. No todos se dedican a los juegos predeterminados en los aparatos electrónicos. Aunque este sector de alumnado es menor, existen niños y jóvenes que se meten de lleno en temas de sumo interés. Las exposiciones en clase así como los debates del año lectivo anterior, lo dejan como evidencia.
Sin embargo, ¿cómo explicarles lo del famoso “chapulineo” en puestos de elección popular?
¿cómo desarrollar y despertar el verdadero sentido de la representación popular? Es toda una odisea llegar al punto clave, es decir, al punto de coincidencia o de encuentro donde inciden la moral y el deber ser.
Del mismo modo, ¿cómo explicar que desde antes que exista una votación constitucional, ya “se repartan” las posiciones en la administración que pretenden ganar en las urnas”? Para rematar, ¿qué hacer cuando nos pregunten los alumnos: profe, por qué “tenemos que morir de sed teniendo tanta agua”? Bueno, entonces como se notará, habrá mucha actividad escolar en las aulas de nuestras muy castigadas escuelas.
Porque eso de desarrollar el pensamiento crítico proporciona la facultad de decir LA VERDAD COMO ES. ¿O no?