Pasquines inventados por burócratas corruptos, para competirle a la prensa formal de Nuevo León

La corrupción tiene muchas caras. Y las redes propician nuevas formas de robarse el dinero público. Una de ellas es inventarse un medio de comunicación desde una oficina gubernamental.

El truco consiste en que un funcionario de tercera usa el dinero de publicidad para medios televisivos o de prensa en cualquier alcaldía o paraestatal para abrir una página de comunicación.

Agarra dinero que debería destinarse a la promoción en medios formales y utiliza al personal burocrático de su dependencia, para ahorrarse la contratación de diseñadores y redactores. O mete a familiares, amigos y compadres.  

Estos ladronzuelos usan la nómina pública al servicio de sus intereses particulares. Incluso se dan el lujo de contratar influencers para legitimar sus sitios propios.

Se trata de un negocio redondo. Por eso vemos nuevos medios de comunicación en Facebook, en Instagram, en YouTube, con dos o tres videos pero con 20,000 o 30,000 seguidores añadidos de sopetón, en un par de días. No tiene lógica ni sentido alguno.

¿Por qué habrían de seguir tantos usuarios a una página vacía? Porque el burócrata corrupto, el dueño del medio a escondidas, paga miles de  seguidores y vistas y likes falsos en sitios ilegales de bots. Los paga con tus impuestos.

¿Quién pierde con estos pasquines inventados por burócratas rateros para robarse dinero y promoverse ellos mismos o manipular su propia agenda personal mediante prestanombres?

Para empezar tú. Porque usan el dinero que debería destinarse a dotar a tu comunidad de pavimentación, drenaje y luminarias. Pierde el periodismo de calidad. Pierde la credibilidad de la prensa.

Si sabes de alguien que cometa este tipo de delitos graves, denúncialo. Hay una celda esperando a esos funcionarios sinvergüenzas. Ya caerán. La cárcel (igual que la justicia), tarda pero llega siempre.