A la valentía y la fuerza de las madres buscadoras.
#LutoNacional
Es indignante lo sucedido en el Tec Milenio a un joven estudiante que presuntamente sufrió abuso sexual por parte de 5 compañeros de esa institución. Más indignante aún, es que las autoridades de esa institución traten de ocultar y minimizar lo sucedido. ¿En qué clase de sociedad vivimos que podemos ser indolentes ante estos hechos y permitimos, por omisión, que sigan sucediendo?
Este caso debe ser tema prioritario en el Congreso Local. La máxima tribuna del Estado debe hablar de los abusos a menores que suceden en Nuevo León en nuestras narices, como el caso de las niñas gimnastas y este caso, en el que una escuela que forma parte del Tec de Monterrey pone como prioridad proteger su reputación por encima de la tragedia máxima, que es que nuestras niñas y niños están siendo abusados ante nuestros ojos. Sin embargo, preferimos callar por cuidar un empleo, un puesto político o simplemente por indiferencia.
Algo muy podrido nos está pasando; me niego a pensar que el Tec de Monterrey solape este tipo de comportamientos en una de sus escuelas. Las maestras y maestros que, lejos de prestar atención total a la víctima y estar capacitados para atender situaciones de emergencia, prefirieron tratar de ocultar lo que estaba sucediendo, a pesar de que lo ocurrido es un delito grave.
Yo soy orgullosamente egresada del Tec de Monterrey, quiero mucho a mi alma mater, pero estas acciones sucedidas en una institución filial son francamente repugnantes.
Madres y padres de familia del Tec Milenio han estado haciendo videos en redes en los cuales relatan lo vivido el día de la manifestación de cientos de alumnos y alumnas que clamaban justicia ante estos hechos viles y que no están dispuestos a permitir una injusticia más. En los videos circulados en redes, relatan el proceder de los maestros y maestras que claramente dan cuenta de una falta de protocolo ante situaciones de este tipo.
La autoridad educativa federal debería iniciar una auditoría de procedimiento, porque es inadmisible que bachilleratos y universidades funcionen sin protocolos claros de actuación ante eventos tan graves como el abuso sexual. Una de las madres expresaba en su video que la maestra a cargo, al conocer la situación, lejos de llamar a las autoridades para denunciar lo ocurrido, decidió enviar a la víctima a casa, le recomendó descansar y tranquilizarse. Eso sí, a los agresores los dejó marcharse así como si nada.
Las autoridades del Tec tuvieron una reunión con padres de familia y alumnos, reunión que se viralizó en redes. En ese video, los padres reclamaron por qué razón no se llamó a la Fiscalía; ante eso, la autoridad del Tec Milenio afirmó que ella estaba fuera de ese campus, por lo que desconocía las razones por las que no se llamó a la Fiscalía, pero que estaba ahí para hacer que las cosas cambien.
Lo más alarmante de este suceso es que estudiantes de esa institución señalan que hay más víctimas de violaciones y que nunca se hace nada. Claramente, se necesita mucho más que un comunicado por parte del Tec Milenio para resolver este aberrante caso. Y nuevamente, todo nos lleva a la Fiscalía de Nuevo León, que cuenta con nuevo fiscal, pero cuyo equipo es prácticamente el mismo desde aquellos terribles años de feminicidios y desapariciones de mujeres, como Yolanda, Marifer y Debanhi. Que Dios nos agarre confesados.