El inicio del proceso para la selección de integrantes del Poder Judicial ha resultado todo un éxito y una prueba fehaciente de lo que es la democracia participativa, como uno de los pilares del actual gobierno federal encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Solamente por la vía del Poder Ejecutivo Federal se recibieron más de 18,400 registros de aspirantes a jueces, magistrados o ministros, lo que se percibe como una gran aceptación de este proceso democrático, que es parte de la reforma constitucional al Poder Judicial, recientemente aprobada y publicada.
“Fue todo un éxito, algo inédito, histórico, la inscripción de personas para ser parte del Poder Judicial”, dijo ayer, en su conferencia mañanera, la Presidenta de México.
Este hecho además refleja la voluntad popular de que los representantes del Poder Judicial sean elegidos de manera democrática mediante un proceso transparente y participativo que busca, entre otros objetivos, erradicar la corrupción y los intereses de grupo que habían dominado en la selección de jueces, magistrados o ministros.
En un país democrático como el nuestro, los integrantes de los poderes Ejecutivo y Legislativo eran los únicos que se elegían mediante el voto popular, mientras que el Poder Judicial parecía una ínsula reservada para unos cuantos.
Lo que hoy estamos viendo como información diaria, desde que comenzó la convocatoria para este mecanismo de selección, es el resultado de amplias jornadas de información pública y un minucioso análisis que los legisladores hicieron para aprobar esta reforma ya vigente.
En lo personal, me ha tocado reunirme en Nuevo León con diferentes grupos de abogados para abrir un espacio en el que, además de explicar la realidad de la reforma y sus alcances, nos dimos a la tarea de entablar un diálogo permanente para recibir las observaciones y comentarios que, desde su expertise jurídica, pudiera resultar en mejoras para los procesos.
La democracia participativa, el gobierno que escucha y la transformación de México son una realidad que avanza y seguirá adelante con resultados a la vista de todos. El segundo piso se construye con bases sólidas.