A dos meses de concluir su mandato histórico al frente del gobierno de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue gozando de una gran aceptación y popularidad en todo el país, incluido por supuesto Nuevo León.
Sin duda parte del éxito y la aprobación del presidente en nuestro estado se debe a que fue un gran promotor de obras de vital importancia para los nuevoleoneses, fortaleciendo la economía local, así como los programas sociales que son el sello de su gobierno y sus continuas visitas a la entidad.
Aún y cuando hace algunos años los críticos decían que la 4T jamás lograría avanzar en Nuevo León, la verdad es que los niveles de aceptación local de López Obrador este año alcanzaron hasta el 80%, independientemente de los resultados en las urnas donde arrasó la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
¿Y cómo fue que el Presidente logró revertir la tendencia contraria en un estado como el nuestro? Con trabajo, congruencia y sin dejarse intimidar por las agendas que todo el sexenio trataron de denostarlo y descalificarlo.
Como muestra varios botones. La millonaria inversión de la federación para la construcción de las nuevas líneas del metro y transmetro, el apoyo firme y decidido a la construcción del acueducto el Cuchillo II y al proyecto hidráulico tan necesario sobre todo para el área metropolitana, los programas sociales con más de 800,000 beneficiarios y por supuesto, su visión estadista para gobernar.
A pesar de que en su momento muchos criticaron, por ejemplo, los apoyos a los adultos mayores, incluso ridiculizando y diciendo que serían para comprar votos, en realidad fue un programa universal que cambió la vida de familias completas como lo pude comprobar en la campaña, cuando las abuelitas me contaban que gracias a ello pudieron volver a ir a merendar con sus amigas o tuvieron para sus medicinas sin molestar a sus hijos, humanizando las políticas públicas gracias a destinar recursos que antes se iban en la corrupción de unos cuantos.
Como el estado de bienestar de Roosevelt en Estados Unidos, un programa capitalista que sigue vigente para ayudar a todos los ciudadanos y que ha sobrevivido a gobiernos republicanos (conservadores) o demócratas (liberales) porque es una política que beneficia a todo su país.
Habría que preguntar en las colonias populares, en los municipios rurales y en la población de todo el estado en donde el lopezobradorismo se encargó de dejar bien claro que “por el bien de todos, primero los pobres”. Lo que para Nuevo León es la prosperidad compartida, donde se busca que a todos nos vaya mejor, que nadie se quede atrás, que nadie se quede afuera.
Que la economía fuerte, la relocalización de empresas y otros factores que se dan en este gobierno, en el que los consumidores compran lo que los empresarios producen y hay mayores ingresos para todos, entre otras cosas porque el talento local se utiliza para construir las obras federales que antes se les otorgaban a unas cuantas constructoras favoritas que se enriquecían desproporcionadamente.
Aunque todavía faltan dos meses de su gestión, como muchos nuevoleoneses le digo: muchas gracias presidente.