La primera sorpresa del año en el Congreso llegó con el arranque del segundo periodo: hemos retomado las discusiones del Presupuesto 2025.
El presupuesto ha sido la eterna pelea del Congreso, y el periodo pasado pintaba para volver a ser el cuento de nunca acabar.
No nos parecía justo para un estado tan pujante como Nuevo León seguir con el mismo presupuesto de años anteriores; por eso se volvió nuestra prioridad lograr la aprobación de uno justo y digno.
El primer paso fue cuadrar una reunión entre los coordinadores de las bancadas, el gobernador y el tesorero.
Lograr esa reunión nos permitió recibir, en diciembre, un proyecto de presupuesto claro, etiquetado y con cuatro ejes torales: seguridad, movilidad, educación y salud. Sin embargo, a pesar de tener todas las condiciones puestas y de que el gobernador escuchó todas las peticiones de las bancadas, no fue aprobado.
Parecía que 2025 sería el tercer año consecutivo con el mismo presupuesto, pero, para sorpresa de todos, hoy las bancadas han tenido un cambio de actitud y se han mostrado con muy buena disposición para dialogar entre coordinadores y sacar adelante este tema, algo que celebramos en la bancada de Movimiento Ciudadano.
Si bien este gobierno, con el mismo presupuesto desde hace tres años, logró arrancar la construcción de nuevas líneas del metro, construyó el Acueducto El Cuchillo II, terminó la presa Libertad, trajo más de 2,500 nuevos camiones y transmetros, entre muchas otras cosas, es una realidad que tener un Presupuesto 2025 ayudará a que todo avance más rápido.
Hoy las bancadas tenemos una nueva oportunidad de demostrarle a los ciudadanos que las y los diputados de esta legislatura estamos buscando lo mejor para Nuevo León, y eso solo será posible si aprobamos un presupuesto que haga avanzar los grandes proyectos, como las nuevas líneas del metro, más camiones, más y mejores escuelas, más hospitales y más apoyos sociales.
Sabemos que nuestro estado vive situaciones complejas en temas de movilidad, seguridad, agua, medio ambiente, y dejar pasar esta nueva oportunidad podría comprometer muchos de los proyectos que tienen como objetivo atender estos temas. Eso tendría consecuencias fuertes y a largo plazo para Nuevo León, siendo los ciudadanos los más afectados.
No fue fácil retomar negociaciones. Esperemos que esta vez podamos lograr un acuerdo porque es evidente que vamos muy tarde en los tiempos. Si este acuerdo no se logra en los próximos días, Nuevo León se quedará nuevamente sin el presupuesto que necesita.
Aunque tengo que reconocer que los coordinadores de todas las bancadas están en el mejor ánimo para que salga el presupuesto, espero que no quede solo en eso y logremos concretarlo.
El balón está en nuestra cancha; nos toca hacer nuestra parte, tener palabra y cumplir con nuestro compromiso de trabajar por lo más importante: garantizar un presupuesto que esté a la altura de las necesidades de los ciudadanos y que logre que a Nuevo León siempre le vaya bien.