Opinión

No sabe a nada

Sección Editorial

  • Por: Roberto Navarro
  • 16 Octubre 2024, 00:15

El tequila cristalino es uno de los más populares destilados en México, pero ¿qué es?

Como ya les había platicado, recientemente me invitaron a participar en un muy importante concurso de parrilla. Una gran diferencia, es que en esta ocasión me pidieron involucrarme como juez de coctelería. 

Los lineamientos eran bien claros, los cocteles participantes tendrían que incluir unos ingredientes específicos, además de contar con algunos sabores en particular. El ingrediente principal era nuestro emblemático tequila. Sin embargo, me llamó la atención que el tipo de tequila más socorrido por los equipos fue el cristalino. 

Varios de los involucrados en la evaluación, sentimos que esta elección no fue la mejor porque estos tequilas suelen tener un perfil de sabor más discreto, que hacía que su presencia en el cóctel fuera mucho más difícil de identificar. 

Se sabe que el tequila cristalino lo creó don Félix Bañuelos, en los años setenta, y que probablemente haya sido un accidente. Sin embargo, su comercialización no ocurrió hasta la segunda década del siglo veintiuno. 

Por aquellos años, dos marcas lanzaron sus botellas de tequila cristalino, y ambas se atribuyen el haber sido los creadores de este estilo. Hasta el año de 2016, el Consejo Regulador del Tequila reconoció los tequilas cristalinos, aunque no los clasifica como una categoría. 

A todo esto, ¿qué es un tequila cristalino? Tenemos que entender que el tequila es un destilado bastante particular. Al igual que el ron, se puede tomar sin añejar y añejado, aunque sus tiempos de barrica son menores que los de otros destilados que pasan por este proceso. 

Un whisky, por ejemplo, pasa al menos cinco años en barricas, mientras que el tequila pasa máximo tres para ser clasificado como añejo. Además, es de los pocos destilados que tienen una categoría “intermedia” en el que tiene un añejamiento corto. 

El tequila cristalino, es en su origen, un tequila añejo que es posteriormente sometido a un proceso de filtración bastante exhaustivo, mismo que no sólo le quita varios aromas provenientes del añejamiento, sino que también le quita el color. 

El resultado es un destilado con notas más suaves que las de prácticamente todos los demás tequilas. Las marcas, muy inteligentemente, decidieron posicionar este nuevo producto como algo premium, un tequila que, por su suavidad, podría ser disfrutado por aquellos consumidores que no son tan asiduos a su consumo. 

Quizás exagero con decir que no sabe a nada, sí tiene algunas notas aromáticas y sí, es más fácil de tomar, pero sí les digo que definitivamente no me sabe como los tequilas con los que aprendí a disfrutar del tradicional destilado. 

Afortunadamente, para mí, no estoy sólo en esta opinión, me he encontrado que varios puristas también consideran que la evolución del tequila está siendo regida más por mercadotecnia que por la tradición. ¿Qué opinan queridos lectores, cuál es su estilo preferido de tequila?

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