El inicio de la Legislatura Septuagésima Séptima del Congreso del Estado ha sido un comienzo atropellado, desaseado, desordenado, en pocas palabras lamentable.
El pasado 31 de agosto se tomó protesta a 42 Diputados y Diputadas que integran la Legislatura 77 y desde el primer momento los desaguisados no se hicieron esperar. El primer acto de la Legislatura una vez realizada la toma de protesta, fue la instalación de la Mesa Directiva para el primer año de la Legislatura y justo aquí comenzó el tira, tira.
Una vez realizado el protocolo de toma de protesta, el Diputado Carlos de la Fuente subió a tribuna para hacer la propuesta de conformación de la mesa directiva, proponiendo como presidenta a la diputada Lorena de la Garza del Grupo Parlamentario del PRI, asumiéndose en ese momento al PRI como primera minoría, lugar que reclamaba Movimiento Ciudadano y que de acuerdo al reglamento le corresponde la presidencia del primer año.
Ante la composición del Congreso con un bloque de 21 Diputados del PAN, PRI y PRD, y otro bloque de 21 Diputados de MC, Morena, PT y Verde, no hay nada que hacer, las decisiones se tensan y se traban, sin embargo, sorpresivamente a lo que parecía que no tendría acuerdo, en la votación por cédula (de manera anónima mediante boleta), en el conteo de votos se logró la mayoría a favor de la mesa directiva propuesta, con un misterioso voto 22 proveniente del bloque opositor a la propuesta.
Una vez instalada la Mesa Directiva, con los integrantes propuestos incluyendo los de Movimiento Ciudadano y Morena, toda la mesa con sus lugares ocupados, comenzó una serie de reclamos y descalificaciones realizadas por los legisladores argumentando que la mesa había sido instalada en condiciones que violentaban el reglamento interno, posteriormente con guerra de videos Morena argumentó que le robaron el voto de su Diputado Jesús Elizondo y afirmaron que el Oficial Mayor colocó un voto doble en favor de la mesa para lograr la mayoría.
A partir de ese momento se paralizó el Congreso. Lo que siguió a ese desaguisado fue una sesión solemne para la apertura de la Legislatura que será histórico por carecer de la presencia del Gobernador Samuel García. Durante la sesión y ante una muy baja participación de la clase política del Estado, el evento desangelado se caracterizó por múltiples cuestionamientos del bloque MC, morena, PT, Verde hacia la mesa directiva y su legitimidad debido al desaguisado de la elección del día previo.
Los posicionamientos de los partidos se llevaron a cabo comenzando con los discursos de la Diputada María Guadalupe Rodríguez (PT), Claudia Chapa (PVEM), Anilú Bendición (Morena), Sandra Pámanes (MC) y cuando llegó el turno del PRI y del PAN, los legisladores de MC, morena, Verde y PT, abandonaron el pleno.
Los días siguientes fueron de no creerse. La primer sesión de la Legislatura para formalizar la Comisión de Régimen Interno que organiza la administración del Congreso y da origen a la integración formal de la representación de los grupos legislativos y la conformación de las comisiones de ley, no ha sido posible llevarla acabo. En los tres días de la semana no se ha podido aprobar si quiera el orden del día y parece que no hay capacidad de negociación entre los bloques para destrabar el desacuerdo y dar inicio a los trabajos legislativos, ¡increíble!
La próxima semana veremos si la capacidad de acuerdo político entre las diferentes fracciones logra romper con la inercia que el Legislativo tiene desde la pasada Legislatura de pelea constante, de guerra entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, que ha tenido paralizado y con un rezago histórico al Congreso y que no permite que arranque la Legislatura 77 que desde ya parece, se convertirá en la peor Legislatura si no supera estos conflictos que lo único que logran es dejar a los ciudadanos desamparados, sin representación y voz en la tribuna del pueblo. Increíble lo que está pasando en la política local, inevitable preguntarse ¿en qué momento llegamos hasta aquí?