“Tomar café caliente, ver un atardecer, abrazar sin prisa, tomar una siesta, ver llover por la ventana, saborear cada línea de un libro…son lujos que pocos se pueden dar en un mundo con prisa”.
Hola, queridos lectores, esta semana lanzamos un episodio más de nuestro podcast Familia Viva, que lo pueden encontrar en YouTube. El tema que conversamos fue El minimalismo: la simplicidad en familia. Este ha sido uno de los temas con mayor popularidad cuando lo hemos hablado en nuestras redes sociales. Parece que todos tenemos esa añoranza o deseo de vivir más ligeros; disfrutando el proceso, pero no es fácil.
En una sociedad que glorifica el logro constante, la ambición, la competencia y el éxito material, es difícil plantearnos la posibilidad de estar satisfecho con una vida simple y ordinaria, sin la presión de sobresalir o cumplir con expectativas externas. Hace unos años encontré en internet un artículo escrito por una mamá bloguera; el título me llamó la atención, decía: "What If All I Want Is a Mediocre Life?" (¿Y qué si todo lo que quiero es una vida mediocre?). En este artículo, la autora Krista, explora una reflexión sobre el rechazo a las expectativas sociales de éxito y la búsqueda de una vida que se ajuste a lo que realmente se desea, aunque no cumpla con los estándares comunes que la sociedad dicta. No me sorprende que esta mamá que vive en Alberta, Canadá, hizo homeschool por 16 años con sus hijos, como parte de su exploración personal de una vida con propósito basado en la educación de sus hijos y de vivir plenamente el momento.
Entiendo que cuando leemos este tipo de testimonios, lo primero que se nos viene a la mente es que ese tipo de vidas se viven en otras sociedades más tranquilas, con menos necesidades de salir a trabajar o con otras realidades. Lo que sí es verdad es que el ritmo acelerado de la vida que llevamos puede ser cansado y abrumador. No paramos hasta que en ocasiones es demasiado tarde y ya el cuerpo nos cobra la factura con una enfermedad física o mental. Mi invitación el día de hoy es no esperar a que esto ocurra y tomar conciencia de que los lujos y el éxito son conceptos muy personales y a la vez subjetivos. ¿Sabes dónde puedes encontrar la respuesta a estas definiciones? En tu soledad, por la noche, en tu cama, cuando ya todo está en paz, hazte las siguientes preguntas: ¿Qué fue lo que más disfruté hoy? ¿De qué me siento agradecido? ¿Qué no cambiaría por nada del mundo de lo que hoy tengo en mi vida?
Te vas a sorprender de que en tus respuestas está lo que puedes definir como éxito o lujos y te apuesto que poco tienen que ver con logros profesionales, adquisición de bienes, inversiones o cosas materiales. Verás que tu momento favorito del día va a estar relacionado con momentos cotidianos y pequeños con los que más quieres.
Brene Brown es una investigadora, autora y conferencista estadounidense conocida por su trabajo sobre la vulnerabilidad, la vergüenza, el coraje y la empatía. Es profesora en la Universidad de Houston, donde ha pasado más de dos décadas investigando temas relacionados con la conexión humana y la resiliencia emocional. Tiene un podcast y varios libros sobre estos temas, hasta en Netflix puedes encontrar una conferencia de ella. Una de sus frases que quiero rescatar para nuestra columna de hoy es: “Yo no tengo que perseguir momentos extraordinarios para encontrar la felicidad, porque están justo frente a mi, cuando estoy prestando atención y practicando la gratitud” - Brené Brown.
Y hablando de gratitud, aquí te van datos interesantes sobre esta maravillosa práctica: la psicología positiva promueve la práctica de la gratitud ya que asegura que quienes la practican aumentan su felicidad en un 25%. Puedes hacerlo mediante: cartas, post its, agradeciendo a alguien en tu mente, en una llamada telefónica, enumerando las bendiciones que tienes, con un diario de gratitud o dando las gracias de forma verbal. Además estudios han revelado que practicar la simple frase de decir “Gracias” en tu trabajo o en tu vida personal, aumenta la productividad y la calidad en tus relaciones con otras personas. Y la gratitud la puedes encontrar en situaciones y experiencias del pasado, presente y futuro.
Hoy te invito a que hagas un alto, respires profundo tres veces con tus ojos cerrados y veas todo lo que tienes a tu alrededor; disfruta lo que ya eres hoy tal como es; mucho esfuerzo te ha costado estar hoy aquí, así que agradece y date una palmada en la espalda. Que la vida, la prisa, los pendientes y el WhatsApp no te hagan correr o andar a prisa. Hoy estamos creando recuerdos del futuro. Recuerda que necesitas mucho menos de lo que piensas para sentirte satisfecho, esta semana busca lujos de esos que son difíciles de conseguir, como: abrazar a alguien querido, contar un cuento sin prisa, disfrutar de una siesta, dormirte temprano, cocinar algo sin prisas, contemplar la naturaleza, jugar con tus hijos sin contar el tiempo…continúa esta lista y si quieres compartirme los lujos que practicaste esta semana: Escríbeme a familiaviva@marysolflores.com o síguenos en redes sociales como: @familiaviva.mx
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Dra. Marysol Flores Martínez
Conferencista . Autora . Consultora .
Dra en Liderazgo y Desarrollo Humano
Maestría en Psicología Neuroeducativa
Maestra de innovación educativa del Tec de Monterrey
Youtube: Familiavivapodcast
Fundadora de @familiaviva.mx