Donald Trump será el próximo presidente de EUA. En tan pocas semanas que restan para la elección es imposible que remonte Kamala Harris en las encuestas. La victoria estaba cantada aún antes de la declinación del senil Joe Biden.
Como regiomontano ese dato no debería entusiasmarte ni empujarte a la depresión. Lo importante es que sepas cómo están realmente las cosas en EUA para que tomemos decisiones juntos, como estado fronterizo.
Primero, te doy datos confidenciales. Kamala Harris no tomará en automático el relevo de la candidatura frustrada de Biden. La Convención Nacional Demócrata será hasta agosto. Faltan las primarias. Aunque le dio su apoyo, Biden no quiere que asuma ella su relevo. Tampoco Barack Obama, por cierto.
Pero entonces, ¿quién está detrás de la vacilante nominación de Kamala Harris? Su marido, Douglas Craig Emhoff. Este abogado es uno de los principales recaudadores de fondos para campañas electorales como la de Joe Biden, y se vinculó legalmente a la empresa farmacéutica Merck, la distribuidora de armas Dolarian Capital y a empresas de telecomunicaciones, a través de uno de los despachos jurídicos más poderosos del mundo: DLA Piper, con la mediación del magnate George Soros.
Pocos saben que Emhoff representó legalmente a Herbalife a través de su despacho Venable, en un juicio de millones de dólares en juego, cuando su ahora cónyuge Kamala era fiscal de California y esta desestimó las acusaciones contra el emporio de suplementos alimenticios.
Pero te doy el dato más interesante: Emhoff fungió como enlace de la poderosa industria del entretenimiento mediante su primera esposa, Kerstin Emhoff, dueña de una empresa “pantalla”: la productora Prettybird. ¿Te acuerdas de la reciente presión de celebridades de Hollywood con George Clooney a la cabeza para que Biden declinara su candidatura por demencia senil y lo sustituyera Kamala? ¿Quién crees que la coordinó?
Incluso se habla de que Gavin Newsom, es en realidad el verdadero tapado presidencial demócrata que ganará las primarias. ¿Y quién es Newsom? El actual gobernador de California, y exesposo de Kimberly Guilfoyle, la más influyente abogada y lobbista del estado de California.
Vale la pena mencionar a Kimberly porque hace años se divorció de Newsom y ahora es nada menos que la pareja sentimental de Donald Trump Jr. quien realmente es el gran operador del partido Republicano tras bambalinas, y el más viable sucesor presidencial de su padre dentro de cuatro años, muy por encima de J.D. Vance.
Trump eligió como su vicepresidente a Vance sin apuntalarlo como todos suponen como su heredero político sino porque controla electoralmente los “swing states” de Michigan, Wisconsin, Ohio, Minnesota (básicos para ganar la presidencia) pero especialmente porque representa a los grandes donantes de campaña de Trump de los fondos de inversión y las empresas tecnologías de California, que cabildea Kimberly Guilfoyle. ¿Ya vas entendiendo por dónde va la jugada?
¿Y qué tiene que ver Nuevo León con todo este juego sucesorio y de dinastías norteamericanas?
Pues qué nuestro estado es la única entidad fronteriza donde no hay problemas de tránsito de migrantes ilegales, a diferencia de Tamaulipas, por ejemplo.
Y como ya sabes, los migrantes son el eje de la campaña de Trump y el gran fracaso de Kamala Harrris, a quien Biden le delegó resolver ese problema con México.
También Nuevo León es la única entidad fronteriza con EUA que es zona franca, libre de aranceles. Y recuerda que los aranceles son la guadaña con la que amenazará comercialmente Trump a México.
Mañana profundizaré en estos temas de política bilateral.
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