Ante las claras inconformidades de la base trabajadora agremiada al SNTE (incluso la CNTE; el Movimiento Nacional de Transformación Sindical, MNTS, que lidera Ricardo Aguilar Gordillo), traducidas en movilizaciones de alto impacto en diversas ciudades de la República Mexicana, que han “sensibilizado”, al menos en teoría, a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, para que, en pleno uso de sus facultades, modifique o retire de plano esta Reforma Constitucional que tanto ruido político ha causado entre los trabajadores federales afiliados al ISSSTE y, en lo particular, al magisterio.
Es el clamor del colectivo docente nacional, que se siente inseguro, inquieto y decepcionado.
¿Ruido político? Así es, en efecto. Tal y como lo hemos venido afirmando, ante la “inactividad” o “incapacidad” de negociación por mejoras salariales y prestacionales de los titulares del contrato colectivo de los trabajadores de la educación, se han pronunciado con cierta fuerza en todo el país personalidades que demandan una reorganización democrática en la vida sindical del SNTE. Entre los distintos “caudillos” de la revolución pacífica del sindicato nacional de los trabajadores de la educación resalta la figura de Ricardo Aguilar.
Este inquieto maestro del sureste del país, singularmente de Chiapas, está llevando a cabo reuniones regionales en diferentes ciudades del país para transmitir mensajes de invitación para transformar la vida interna del sindicato “más poderoso” de América Latina”. De viva voz expresó recientemente en nuestra metrópoli que conjuntará a más de mil activistas muy próximamente en la CDMX para establecer la estrategia de lucha y lograr el tan anhelado objetivo.
Ante la pregunta de si, en efecto, el SNTE es el sindicato más poderoso de América Latina, respondió: “Claro que nuestro sindicato es el más fuerte, dado el número de afiliados y por el coraje que sienten sus agremiados por el evidente “retroceso” de la actual dirigencia nacional sindical, toda vez que, en lugar de tener avances que mejoren al docente y al personal de apoyo en materia salarial y profesional, los quieren afiliar de manera corporativa al partido político en el poder: Morena, al estilo del viejo y caduco PRI. La presidenta Claudia se dará cuenta plenamente de que el plan forzoso de adhesión de Alfonso Cepeda Salas no es más que una ilusión óptica. Es urgente una democratización interna del SNTE en todas sus esferas. Sus liderazgos actuales son obsoletos y alejados de las bases.
Ya no representan a la totalidad de los agremiados, y las pruebas son más que fehacientes, dado que casi 20 comités seccionales han emergido ajenos a las prácticas tradicionales del dedo mágico. El fin de estos pseudo líderes está a la vuelta de la esquina”, recalcó.
Lo que sí aseguramos es que los mentores nuevoleoneses están en franco análisis de los acontecimientos locales y nacionales en este y otros puntos que les causan cierta “comezón” e inseguridad laboral. Tan ilusionados estaban con el proyecto de jubilación prometido por AMLO que la propuesta de Reforma, impulsada por la presidenta Claudia, les cayó como balde de agua fría sobre su cabeza. Y, de ribete, afiliarlos a Morena con la promesa de que “toda va a estar bien” es una bofetada sonora en sus mejillas. Con estas acciones, los alcaldes y diputados Morenistas se las verán “negras” en sus intenciones futuristas, como si les están dando caldo de cultivo a sus opositores del PRIAN y de MC.
El colectivo docente, probado está, que en su actual político es factor de alta influencia en la comunidad; su contacto diario en su entorno se traduce en ejemplo a seguir. ¿Qué no es cierto? Pregúntenle a Andrés Mijes, alcalde de Escobedo, quien le está apostando a los maestros en lo que se refiere a su futuro político. Así como recientemente ha incorporado a jóvenes maestros en su cuadro administrativo, tiene a experimentados pedagogos en puestos clave que “les dan el quince y las malas” a los que se les pongan en frente. A Mijes solo le falta, entre otras cosas, que “desmenuce” lo de las becas y apoyos diversos a los jóvenes preparatorianos escobedenses; embellecer sus principales calles, avenidas y parques; aplicar más recursos a la seguridad familiar y de negocios, etcétera; que su lema de “recomponer el tejido social de Escobedo” no es otra cosa que está reconociendo objetivamente que sus antecesores lo deshilacharon. ¿O no?
Sí, los “profes” tenemos memoria; y más memoria política, misma que se verá en los cambios de mandos seccionales aquí en Nuevo León, así como en las elecciones del 2027. La verdad como es, se tenía que decir y se dijo. Hasta la próxima.