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Opinión

La interconexión macroplaza-valle oriente: ¿en qué consiste y por qué es necesaria?

Columna Invitada

En 2016, los municipios de San Pedro y Monterrey, junto con el Gobierno del Estado, tomaron el acuerdo de crear un fideicomiso con una aportación de diez millones de pesos por parte de cada uno de los involucrados para iniciar el proceso de planeación y ejecución de la interconexión Macroplaza-Valle Oriente.

¿Causa o razón? El colapso vial del túnel de la Loma Larga, que conecta a Valle Oriente con Venustiano Carranza.

¿En qué consiste este proyecto? Básicamente, se trata de conectar mediante una avenida con banqueta y carril exclusivo para el transporte público las zonas de la Macroplaza con Valle Oriente, a la altura del Hospital Ángeles. Y, ¿en qué nos beneficia? Esta vía permite que los automovilistas que saturan el túnel de la Loma Larga todos los días tengan otra alternativa. 

Hablando del túnel, sin duda, esta fue una obra necesaria. Sin embargo, se ha dicho que en el proyecto original no se planteó que este conectara a San Pedro con Monterrey a la altura de Venustiano Carranza. El planteamiento original consistía, en efecto, en unir a San Pedro con Monterrey, pero a la altura de Valle Oriente, en los límites del lado de San Pedro y en el centro del lado de Monterrey. Así lo plantearon en su momento Mauricio Fernández y Jorge Treviño, entonces alcalde de San Pedro y gobernador del Estado, respectivamente. Se dice que esto no se llevó a cabo, como muchos proyectos, por acontecimientos de índole política que se presentaron a principios y mediados de los noventa.

El túnel actual se inauguró en 1997 por el entonces presidente de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, y el gobernador de Nuevo León, Benjamín Clariond. Sin duda, el túnel es funcional y necesario para quienes vivimos y para quienes nos visitan en San Pedro. Sin embargo, su ubicación actual provoca una entrada masiva de vehículos al municipio, vehículos que no entrarían si el túnel se hubiese construido bajo el planteamiento original. Es decir, los automovilistas que viajan del sur al centro de Monterrey tomarían esa vía en los límites de San Pedro y no en la zona de San Agustín y Fashion Drive, como lo hacen ahora. Lo mismo ocurre en su trayecto de regreso al sur de Monterrey, así como en otros casos que se dan todos los días en el Área Metropolitana de Monterrey. 

Es evidente que el túnel ya dio lo que tenía que dar y que el planteamiento que Mauricio hizo hace más de treinta años tenía mucho sentido. No se hizo el túnel donde se tenía que hacer, tampoco se ve que pronto tengamos otro túnel en Valle Oriente. Entonces, sin duda, la interconexión es una buena opción que beneficia no solo a San Pedro, sino a toda el Área Metropolitana de Monterrey.

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