Con el gusto de saludarles nuevamente, deseando que hayan tenido unas felices fiestas, incluyendo el Día de Reyes, más que una buena intención para este 2025, estoy segura de que es una gran oportunidad y un reto para servir al pueblo y dejar de darle la espalda, lo cual esto aún sucede.
En esta época que acabamos de terminar, seguramente nos sirvió a todos como reflexión, para evaluar lo que hicimos bien y lo que hicimos mal el año pasado, así como para determinar lo nuevo que debemos hacer, siendo autocríticos para ser mejores en 2025.
En la realidad tan compleja en la que, en ocasiones, la agenda de algunos gobernantes está completamente disociada de la de los ciudadanos, mientras que otros los ponemos como prioridad, cada uno debe analizar lo que debe hacer para que, unidos, construyamos una mejor sociedad.
Tomemos el ejemplo de los líderes y los triunfadores, como, a nivel nacional, han sido los gobiernos federales de la Cuarta Transformación.
Tras seis años de un periodo con el mejor presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y con la continuación de la transformación encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a nivel país tendremos seguramente por delante un sexenio de bienestar y justicia para el pueblo, mientras que en Nuevo León y sus municipios deberíamos hacer un balance de lo que aún nos falta por hacer.
Nuevo León, como estado, sus municipios y todos los representantes populares tienen grandes retos y oportunidades que solo podrán cumplirse con servidores públicos que antepongan el interés del pueblo por encima de sus agendas personales o de grupo, sin darle la espalda al ciudadano.
Como lo está demostrando la presidenta Sheinbaum, necesitamos servidores con vocación social, congruentes, sensibles, con empatía y que conozcan de cerca las necesidades del pueblo, porque cotidianamente se le escucha y se le toma en cuenta.
Debemos entender que México ya cambió, que ya no deben existir mafias de poder ni privilegios, y que debemos seguir avanzando en el combate a la corrupción.
Debemos tener bien claro que la gente está eligiendo continuar con una nueva forma de hacer gobierno, en la que la gobernabilidad está al servicio del pueblo.
Hagamos cada uno lo que nos toca para construir un mejor Nuevo León y un mejor México.
Que el 2025 nos traiga aún más satisfacciones que el año anterior.