Opinión

La escritora Margo Glantz, atrapada en un hospital privado

Sección Editorial

  • Por: Eloy Garza
  • 20 Febrero 2024, 00:41

Una querida maestra mía en Letras y quien además es una de las grandes escritoras mexicanas, estuvo atrapada casi un día completo en un hospital de la Ciudad de México.

Se llama Margo Glantz, investigadora, ensayista, novelista, de padres judíos nacidos en Ucrania. Margo Glantz ha salido avante de una ristra de calamidades, ha  salido invicta de un par de relaciones fallidas, ha vencido varias enfermedades del corazón y es descaradamente inteligente.

Pero quedó atrapada en un hospital privado de la Ciudad de México porque su seguro de gastos médicos no terminaba el papeleo, aunque ella ya había cubierto su deducible y la debieron haber dado de alta a la brevedad.

Margo Glantz tiene 94 años y le urgía regresarse a su casa porque tiene mucho quehacer ahí. Le apremia leer como 50 libros pendientes, terminar de escribir otra novela que dejó a medias y seguir practicando sus pasos de baile.

¿Por qué será que los seguros de gastos médicos se retrasan en cubrir el pago de tu hospitalización?

¿Por qué si pagas tu póliza año tras año, y en el caso de Margo Glantz desde hace muchas décadas, no te dan rápido la salida y burocratizan sin explicación alguna todos los trámites?

Te enredan, te entrampan y buscan pretextos para no pagar o pagar lo menos posible. ¿Lo hacen adrede? A lo mejor también está en complicidad el hospital donde la atendieron como paciente.

En estos casos, tienes que quejarte ante la Profeco o presentar tu queja en línea ante la Conducef o la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.

Apúntalo, porque es importante que lo sepas si no te responde bien tu afianzadora o tu agente de seguro.

El año pasado leí un libro de Margo Glantz. Se titula: Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador.

Te lo recomiendo porque es muy entretenido y aprendes muchas cosas. Trata sobre la historia del zapato y es un poco la autobiografía de Margo Glantz, cuyo padre fue zapatero.

Y hablando de zapatos, más les valía a la aseguradora y al hospital que la dieran de alta a Margo, porque a sus 94 años fue capaz de agarrarlos a zapatazos, ella junto con todos los amigos y fans que tiene nuestra maravillosa escritora Margo Glantz. Advertidos están para la próxima.

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