Recientemente nos enteramos de que las cuatro “corcholatas” para suceder en la gubernatura a Samuel García Sepúlveda en 2027 son: un alcalde, una diputada federal y dos senadores de la República por el partido político Morena, que a saber son: Andrés Mijes Llovera, alcalde de General Escobedo; Clara Luz Flores Carrales, diputada federal; Waldo Fernández González y Judith Díaz Delgado, ambos senadores de la República.
Eso es por un lado, y ¿por la línea opositora? Aunque no se ha declarado nada formal todavía, en los hechos parece ser que la coalición entre el PRI y el PAN sigue viva. La rumorología (y los hechos) nos indica que el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza Santos, repunta en las preferencias de ambos partidos y en el sentimiento de los pobladores de la capital regia.
Ahora bien, pensando en que así sean las cosas, ambos alcaldes de Escobedo y de Monterrey, ¿ya designaron a su respectivo director de educación? ¿Qué porqué la pregunta? Por la sencilla razón de que el magisterio nuevoleonés estará muy atento en quiénes serán los presuntos que participarán en la jugada para ser el número uno estatal, el aspecto educativo tan olvidado, por cierto. Este eje resulta ser, entre otros, uno de los más álgidos de las pasadas administraciones.
Al menos los morenos ya dijeron que le entrarán a la “lucha” por la aspiración política. El priísta Adrián está muy cauto en sus intenciones expresas.
Los mentores de Nuevo León ya están cansados de que los “utilicen” para los fines electoreros. Hacen con ellos lo que quieren. Hagamos una pequeña crónica: en el tiempo en el que salió ganador El Bronco, los docentes jugaron con el PRI, esa fue la línea. ¿Adió? Así es, en efecto. ¿El resultado? Ganó Jaime Rodríguez Calderón. ¿Y cómo terminó? En la cárcel (circo, maroma y teatro); ahí acabó el protagonista de la figura “independiente”, figura ya muerta en el electorado neoleonés por resultar inoperante. La gente, ya cansada de “pan lo mismo”, le ofrece la confianza a un joven político con un color partidista nuevo. ¿Y cómo van las cosas hasta el día de hoy? Los lectores tienen la mejor opinión. Hasta esta redacción, NO HAY DIÁLOGO CON EL PODER LEGISLATIVO.
Luego entonces, y así las cosas, ¿cuál es la perspectiva que pudiera resultar viable y elegible para nuestro Estado? Lo único que podemos afirmar es que aquel o aquella que ofrezca (y materialice) mejoras educativas sustantivas, cambios en la forma de operar la educación, transformación total de los planteles educativos, revalorar la profesionalización del magisterio y del personal de apoyo y asistencia educativa, además de entrarle de lleno a la seguridad pública, la movilidad, la contaminación y, sobre todo, ABATIR LA CORRUPCIÓN; esa persona será el que abandere la esperanza electoral y gobernará, sin duda alguna, a Nuevo León.
Los alcaldes en mención dependen de su director de educación; los senadores y la diputada federal se catapultarán con las acciones positivas que gestionen en pro de la gente regia y del Estado en general; así que, con ventaja o sin ella para tal o cual aspirante, la moneda ya está lanzada al viento.
Los habitantes de esta importante región estarán muy atentos a las actuaciones de estos personajes, y de los que lleguen a surgir posteriormente, para una toma de decisión basada en realidades. Por lo pronto, los reflectores iluminan a Mijes, Adrián y Waldo. La sorpresa podría ser una mujer. La verdad como es, se tenía que decir y se dijo. Hasta la próxima.