¿Por qué Tatiana Clouthier arremete contra Samuel García y así contradice a AMLO?
Sin Censura
Van dos casos de incongruencia política y uno de ellos atañe a Nuevo León.
Por un lado, el filopanista Javier Lozano Alarcón le reclama a Marko Cortés por qué no defendió a Genaro García Luna y por qué se puso en primer lugar de la lista de los plurinominales.
Y el dirigente del PAN le responde airado que Genaro no era panista, por lo que no tenía motivos para defenderlo. Que en todo caso, le reclamara a quien lo contrató como secretario de Seguridad en ese sexenio (es decir, al expresidente Felipe Calderón).
Luego afloran fuertes declaraciones de Marko: “mira Javier, dile a la gente que estás enojado porque no te dimos una plurinominal”.
¿La autocrítica nace en Javier Lozano por no obtener un cargo prometido o al menos esperado?
El mismo día del exabrupto de Javier, la filomorenista Tatiana Clouthier arremete contra Samuel García. Y omite cualquier crítica o alusión siquiera vedada contra el PRIAN de Nuevo León, días después de que AMLO defendiera en su mañanera al gobernador de Nuevo León contra sus opositores locales e hiciera una petición pública a la Fiscalía General de la República (FGR) para que abriera una carpeta de investigación contra actores prianistas de la localidad.
Cuando el rival de Morena es a todas luces el PRIAN; cuando el enemigo a vencer es la clase opositora (que está enfilada a cuestionar con toda razón la mayoría calificada de Morena en el Congreso de la Unión), Tatiana desbarata el “tejido fino” de AMLO y Claudia Sheinbaum y construye sus propios flancos de guerra personales mientras circula de nuevo por redes sociales su foto en un restaurante con Adrián de la Garza.
Evidentemente a esto se le conoce como caballo de Troya.
¿La crítica de Tatiana nace porque no ha aparecido su nombre en las dos tandas de titulares para el gabinete de Sheinbaum?
¿Su exhorto a los legisladores locales del PRIAN para que arremetan contra Samuel García es un mensaje subliminal a la próxima presidenta de México para que la considere en su gabinete?
¿Acaso la autocrítica genuina de Tatiana no debería derivarse mejor del hecho de que perdieron los candidatos que puso en Nuevo León, empezando por Mauricio Cantú en Monterrey?
¿Acaso estuvo Tatiana a la altura de las expectativas electorales que esperaban de ella en el bando morenista?
Por congruencia, o al menos por prudencia política, tanto Javier Lozano como Tatiana Clouthier deberían moderar sus acometidas personalistas.
Y a diferencia de Tatiana, otro ignorado para ocupar altos mandos en el gabinete de Sheinbaum, como es el caso de Gerardo Fernández Noroña, prefiere sostener su lealtad perruna a la 4T y proclamar que lo que sigue en su trayectoria personal es hacer precampaña para la presidencial del año 2030.
Noroña tiene a ojos vistos, múltiples defectos, pero entre esa lista de despropósitos no emerge el defecto de la deslealtad.
Decía el gran filósofo Emil Cioran que el rencor “proviene del hecho de haber quedado por debajo de nuestras posibilidades sin haber podido alcanzarnos a nosotros mismos. Y eso nunca se lo perdonaremos a los demás”.
¿Aplica la cita de Cioran para Javier Lozano y Tatiana Clouthier? Es una pregunta que quedará en sus conciencias. Que ellos la respondan.