Si tuvieras resuelta económicamente tu vida ¿Qué harías con tu tiempo y talento? Regálate tres segundos… esa respuesta que pensaste, puede ser algo muy cercano a tu propósito de vida.
¿Y qué es un propósito de vida? Es algo que pocas veces nos detenemos a pensar. Viktor Frankl, psiquiatra y filósofo que sobrevivió a varios campos de concentración nazis, como Auschwitz, lo resume en una frase:
“La vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino sólo por la falta de significado y propósito”.
Frankl es autor del libro El hombre en busca de sentido y creador de la logoterapia, metodología psicoterapéutica que se basa en la búsqueda del sentido.
Estudios realizados por la Universidad de San Diego, California, demuestran que aquellas personas que tienen un propósito de vida definido conservan una mejor salud física, mental y viven más años. Y todos queremos esto, ¿no?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que una de cada cuatro personas sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida. Esto quiere decir que por estadística es muy probable que uno en cada familia de cuatro personas va a desarrollar o ya está pasando por un problema de salud mental, los más comunes: ansiedad y depresión. Esto se aumenta en ciudades más pobladas como CDMX, Guadalajara y Monterrey.
El hacernos conscientes de la importancia de tener un propósito de vida nos asegura una vida más longeva y con mayor salud. ¿Pero cómo lo podemos lograr? Lo puedes hacer con la herramienta Ikigai.
¿Y qué es el Ikigai? Es un concepto de origen japonés para encontrar tu sentido de vida.
Los cuatro conceptos básicos del Ikigai son la pasión, vocación, misión y profesión. Es más fácil si contestas a las siguientes cuatro preguntas:
¿Qué amas hacer?
¿Para qué eres bueno?
¿Por lo que te pueden pagar?
¿Qué crees que el mundo necesita de ti? Esa será tu misión.
Cuando respondes a estas cuatro preguntas y encuentras una actividad o proyecto que las entrelaza, entonces tienes ahí tu propósito de vida. En Internet encontrarás muchos ejemplos y diagramas que te pueden ayudar a realizar este ejercicio que a mí me ayudó mucho a discernir en dónde iba a poner mi energía y talento.
Hace unas semanas, mi esposo y yo conocimos a una mujer en la calle, de la forma más random (aleatoria). Íbamos por la calle de nuestra colonia en bicicleta y de pronto páramos unos segundos y se acercó una mujer a platicar con nosotros.
Era una mujer de 50 años aproximadamente y nos contó que vivía cerca de ahí y que sale todos los días a llevar alimento a los gatos de la calle. También nos contó que por su estado de salud (al parecer estaba pasando por un proceso de quimioterapia o algo parecido) no podía asolearse y no se podía acercar a los gatos.
Pero aún así ella tomaba todas las precauciones posibles. Su propósito de vida, en ese momento, era ayudar a los gatos de la calle, darles de comer, ganarse su confianza, meterlos a una caja transportadora y llevarlos a fundaciones que los pusieran en adopción.
Su nombre es Lucía, nos dejó con la boca abierta, al siguiente día pasé por la misma calle en bicicleta, casi te puedo decir que la fui a buscar. Y ahí estaba ella dando de comer a sus amigos gatos, la saludé desde lejos, nos reímos, me hizo sentir mucha esperanza en la humanidad.
Así como Lucía, hoy te invito a que no te quedes sin hacer tu reflexión, tu exploración, tu búsqueda. El mundo te necesita con eso que sabes hacer, qué tanto disfrutas, que quizá hasta te paguen por hacer, pero sobre todo por eso que sólo tú puedes hacer y el mundo necesita.
Lo que no se vale es quedarnos viendo desde una butaca imaginaria o sólo viendo pasar las publicaciones de otros en redes sociales.
El tiempo es HOY, sal afuera y toma una causa, la que quieras, pueden ser dar de comer a gatos, salvar ballenas, ayudar en un orfanato, en un asilo, sembrar árboles, promover buenos tratos en familia, la primera infancia, ayudar a personas privadas de su libertad… causas sobran. Sabemos de antemano que el tiempo es poco y la necesidad es mucha.
Te deseo que logres ver en ti todo el potencial que te hace único e irrepetible y que imagines que la historia de la humanidad ha estado esperando este momento en el que tú hagas eso que nadie más puede hacer.
Hay un cuento hermoso que habla sobre esto y se llama Maybe, de Kobi Yamanda, por si quieres seguir explorando este tema.
Gracias por leerme, comparte lo que hoy leíste aquí con tu familia, nos vemos en la próxima publicación.
Instagram: @familiaviva.mx
marysol@marysolflores.com