Muchos de los beneficios del aceite de hígado de bacalao, derivan de su alto aporte en Omega-3 y vitamina A, D y E.
Gracias a su actividad como desinflamatorio y porque ayuda a fortalecer las mucosas en las vías respiratorias, el aceite de hígado de bacalao es útil en alergias, asma, resfriados y todo tipo de enfermedades respiratorias.
Sus beneficios son múltiples. Desde varios años atrás, las madres solían darle a los niños, aceite de hígado de bacalao, porque además de aumentar las defensas y darles (y darnos también), mayor resistencia ante las gripas y catarros, mejora la memoria, la concentración y ayuda en el desarrollo intelectual.
Por su aporte de vitamina D apoya a que se fije el calcio en los huesos, favoreciendo el buen crecimiento óseo en los menores, y en aquellas personas que padecen osteoporosis.
Es indispensable en mujeres embarazadas y madres lactantes. En el primer caso, porque ayuda al desarrollo del tubo neuronal y el desarrollo cerebral del bebé que se está formando, además de que previene los bebés prematuros.
En madres que están amamantando, les ayuda a sus bebés para el desarrollo completo del cerebro y sistema nervioso, a su vez evitando la descalcificación de la madre durante el período de lactancia. También ayuda a prevenir la depresión posparto.
Consumir aceite de hígado de bacalao de manera regular previene la osteoporosis y ayuda a desinflamar las articulaciones, por lo que es útil en casos de artritis.
La vitamina D podría ser clave en este y otros trastornos articulares y musculares, ya que los estudios científicos han demostrado que un aumento en la ingesta de vitamina D puede reducir el riesgo de artritis reumatoide en las mujeres mayores.
Esta vitamina ayuda a aumentar la densidad de los huesos, fortalece las articulaciones para evitar el dolor provocado por la osteoartritis y las lesiones. En combinación con el jengibre y la cúrcuma se obtienen muy buenos resultados.
Las vitaminas A, D y E, así como los ácidos grasos Omega-3, ayudan a la nutrición del cabello, estimulan su crecimiento y ayudan a reparar, desde adentro hacia fuera, el cabello apagado y seco, devolviéndole la vitalidad.
La vitamina E, presente en el hígado de bacalao, ayuda a reducir el daño causado a las células por los radicales libres, evitando con esto el deterioro celular y el envejecimiento. Los ácidos grasos Omega-3 hidratan las células y esto se refleja en una piel más saludable, hidratada y brillante.
Otro de sus beneficios es que aporta bienestar al sistema nervioso, previene y trata la depresión. Es bueno utilizarlo en casos de neuropatía diabética, ya que en esta enfermedad se produce la desmielinización del nervio; y el aceite de hígado de bacalao ayuda a regenerar la vaina de mielina.
También es de mucha ayuda en casos de psoriasis porque ayuda a desinflamar y sanar la piel.