Existen diversas opciones en el mundo de la herbolaria, que pueden ayudarte a proteger tu sistema inmunológico.
Enfermedades de las vías respiratorias como la gripa, la tos y el resfrío son comunes y de mayor incidencia durante el otoño e invierno. Es por eso importante consumir plantas que nos ayuden a fortalecer el sistema inmunológico y el sistema respiratorio.
Una planta indispensable y que no debe faltar en tu botiquín en casa, es la Echinacea, muy recomendable de consumir durante estas épocas del año.
La Echinacea purpurea es quizás la planta con mayor cantidad de estudios clínicos, habiéndose demostrado, sin lugar a dudas, su efectividad en el tratamiento de enfermedades del aparato respiratorio.
Su efectividad como reforzadora de las defensas la hace también útil en un sinnúmero de padecimientos de origen infeccioso.
Clínicamente, se han demostrado los efectos positivos de su consumo en el tratamiento de gripes, resfríos, infecciones respiratorias y candidiasis, así como la seguridad de su uso durante embarazo y lactancia.
La Echinacea es considerada tanto un inmunomodulador como un inmunoestimulante, nos ayudará fortalecer el sistema inmunológico, evitando ser contagiado de gripa y otras enfermedades respiratorias.
Como preventivo podemos consumir de una a dos tazas de té de Echinacea o, si preferimos, consumirla en extracto de 30 a 40 gotas diarias, será suficiente. Si queremos atacar una enfermedad respiratoria ya presente, la dosis debe ser mayor.
Consumir aceite de hígado de bacalao, por su alto aporte en Omega-3 y vitamina A, D y E, es de especial importancia para proteger las vías respiratorias. Gracias a su acción antiinflamatoria y porque ayuda a fortalecer las mucosas en las vías respiratorias, el aceite de hígado de bacalao es útil en alergias, asma, gripes y resfriados, elevando las defensas y fortaleciendo los pulmones.
El consumo de vitamina C es importante también en esta época. La Rosa Silvestre (Rosa canina) es una planta con un alto contenido de vitamina C. El pseudofruto o escaramujo de la Rosa Silvestre ha tenido un amplio uso tradicional, en especial como fuente de vitamina C, para la prevención de gripes y resfriados, además de poseer un efecto antioxidante.
La vitamina C mejora la integridad de la barrera epitelial, la primera barrera que debe atravesar un virus, mantiene el estado oxidativo de las células y regula la respuesta inmunitaria a través de sus propiedades antivirales y antioxidantes, y reduce la duración y severidad del resfriado común.
El eucalipto, la menta y el gordolobo, son plantas que también protegen las vías respiratorias. El eucalipto tiene un poder antioxidante, antimicrobiano e inhibe la irritación bronquial.
El gordolobo actúa como antibacterial, expectorante y es también contra irritante, enfocándose específicamente en el sistema respiratorio. La menta contiene propiedades antivirales y antimicrobianas, además de ser un descongestionante nasal.