Los alcaldes metropolitanos se sentaron con el gobernador Samuel García, pero ayer se avivó una campaña de bots y memes en redes sociales en contra del mandatario estatal. Fue una reacción infantil y dolosa de ciertos señores opositores.
¿Para qué iniciar la guerra firmando la paz? Si la intención era buscar un ángulo en la mesa de acuerdos para burlarse del adversario con fotos manipuladas, de plano sería una pérdida de tiempo sentarse en el Salón Rojo del Palacio de Gobierno.
Es verdad que fueron dos horas de negociaciones intensas; es verdad que se pidieron los recursos del Fondo Metropolitano, pero también es verdad que acordaron borrar las pugnas pasadas, que decidieron coordinarse entre alcaldes y gobierno del Estado, que se plantearon mesas de trabajo semanales, que se entregará en tiempo y forma el presupuesto del 2025, que se saldarán cuentas pendientes y que se estrecharán lazos con los coordinadores de bancadas en el Congreso local.
De todo esto quedó constancia con testigos de calidad. ¿Sabes por qué? Simple: porque cuando se da paso a la diplomacia, necesariamente se abre la oportunidad a una tregua entre los bandos en pugna.
Eso lo entiende muy bien Mauricio Fernández, quien ya tiene callo para gobernar y por eso ratificó posteriormente en público y en privado la buena disposición del gobernador.
Pero algunos alcaldes mediocres, como Daniel Carrillo, no conocen nada de diplomacia, ni de treguas y menos de gobernar. De ahí los baches y los mordelones en San Nicolás.
Si hay buena fe entre las partes, este será el inicio de muchos beneficios para Nuevo León; si hay mala fe en algunos alcaldes como Daniel Carrillo, será el cuento de nunca acabar.
¿Tú qué prefieres?