Opinión

Flor de cempasúchil, guía para el alma

Sección Editorial

  • Por: Dolores Martínez
  • 23 Octubre 2024, 00:17

Las calles se llenan de color en una de nuestras más grandes tradiciones.

Ya se siente en el ánimo la celebración, que junto a la nostalgia y el recuerdo por aquellos que partieron, es una experiencia de emotivas expresiones de canto, danza y sabor.

Nos damos el tiempo y el espacio para nuestra ofrenda, para nuestro altar, recordando que nuestro corazón es el altar viviente y eterno para evocar a nuestros amados. México entero se une en gran convivencia llena de colores, arte, amor, tradición y recuerdo.

Los mercados nos reciben a todos con los brazos abiertos para que llevemos y preparemos amorosamente nuestros altares, ofrendando comida, especias, hierbas, papel de colores, velas, ollas de barro, y, por supuesto, flores.

La flor de cempasúchil es la más representativa en México para las ofrendas de muertos. Con tan sólo un puñado de flores, ya sea en un florero o pétalos esparcidos sobre el altar, sentimos el honor que brindamos a aquellos que partieron. Expresamos nuestro amor, deseando que vuelvan, aunque sea un momento. Al recordarlos, estarán siempre en nuestro diario vivir, en un lugar especial en nuestros corazones.

Originaria de nuestro país, llena los campos de sur a norte. Guanajuato, Michoacán, Estado de México y Puebla son productores destacados. Su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl”.

Visitar sus campos es una gran experiencia. Su color amarillo y variantes hasta naranjita profundo te llena de emoción y recuerdos. Se dice que nuestros antepasados lo relacionaban con el sol para guiar a las almas hacia los altares.

En Nuevo León se siembra en García y Santiago. Su tallo puede alcanzar hasta un metro de altura. Se utiliza en la preparación de cervezas artesanales, nieves o pulques. Se le conocen propiedades digestivas y para la piel.

Te comparto esta deliciosa receta que puedes incluir con tus amigos y familia, como parte de la celebración de nuestra tradición. 

CREMA DE FLOR DE CEMPASÚCHIL

INGREDIENTES:

2 tazas de pétalos de flor de Cempasúchil 
4 calabacitas 
100 gr de pepita de calabaza tostada.
3 elotes desgranados
1 L de caldo de pollo
Cebolla al gusto
Aceite de coco, oliva o mantequilla al gusto
Un diente picadito de ajo
Sal al gusto
Opcional: agregar un poquito de eneldo, cilantro, albahaca o incluso comino recién molido en molcajete.

PREPARACIÓN:

Fríe los ingredientes con la grasa y licúalos. Se sirve con pepita de calabaza y queso panela fresco rayado o en cuadritos y crema.

En estos días, nos acompaña la profunda letra del icónico vals Dios nunca muere, del poeta y músico Macedonio Alcalá, nacido en Oaxaca en 1831. Murió a la corta edad de 38 años, sepultado con honores en el panteón de Oaxaca, con los versos de su tradicional composición:

Muere el sol en los montes
Con la luz que agoniza
Pues la vida en su prisa
Nos conduce a morir.

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