El país más afectado por los impuestos adicionales que implantó el presidente Trump a los principales exportadores a los Estados Unidos —México, Canadá y China— es el mismo Estados Unidos. No solo lo afirmo yo, sino las principales organizaciones empresariales y sindicales de dicho país.
Por lógica económica elemental, entre más le cuesten a las empresas productoras y comerciales los productos que importen, más caros les saldrán a los consumidores en EUA los productos alimenticios, los autos, la electricidad y las gasolinas, entre otros miles de productos y servicios de consumo básico y complementario que se producen en México, Canadá y en decenas de países en todo el mundo.
Pobres, clase media, productores, comerciantes, intermediarios y consumidores son los principales perjudicados por los impuestos a las importaciones en cualquier país del mundo.
Una de las causas por las que EUA se convirtió en el país más poderoso del mundo fue que, durante muchos años, era el país donde había más facilidad para inmigrar e importar.
En la isla donde se construyó la Estatua de la Libertad, frente a Nueva York, hay una frase de la poetisa Emma Lazarus que dice: “Bienvenidos los pobres del mundo”, a quienes solo les pedían que trajeran 20 dólares y los revisaban para asegurarse de que no tuvieran una enfermedad contagiosa.
Estados Unidos, el país actualmente más poderoso, se formó con más del 90% de emigrantes pobres, a quienes Lazarus llamó…”la escoria”, los más pobres del mundo.
La Wester Crowns, organismo que representa a los agricultores, señaló que los aumentos de impuestos a los agricultores elevarán los precios de la maquinaria importada que ayuda a cosechar y comercializar los productos alimenticios.
La Cámara de la Industria Eléctrica de los Estados Unidos declaró que los mayores precios a las importaciones aumentan sus costos, pues importan productos que utilizan en el proceso de generación de energía eléctrica, y su mayor precio perjudicará a los convenios que tienen con compañías eléctricas de países vecinos para la compra y venta de energía eléctrica, según la cercanía de sus plantas.
Los empresarios Chinos señalaron que los aranceles puestos por Trump “violan gravemente” las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Las compañías americanas productoras de vehículos en México advierten que los mayores aranceles a los autos producidos en México incrementarán los precios de los carros exportados por ellos a EUA, la mayoría de los cuales son consumidos por los sectores pobres y de la clase media en los Estados Unidos.
El presidente Trump consideró positivos los impuestos a las importaciones y dijo: “Los aranceles nos harán más ricos y más fuertes”, afirmación que no confirma la realidad ni las opiniones de la mayoría de los estadounidenses que trabajan en el sector productivo y comercial.
La grandeza de los Estados Unidos empezó cuando las diferentes colonias que manejaron los ingleses y los franceses se independizaron y se unieron, lo que significó, económicamente, cero aranceles entre ellos, libre comercio y libre movimiento de sus habitantes para pasar de un estado a otro.
Una unión parecida propuso Simón Bolívar para América Latina, un subcontinente sin fronteras entre los diversos países que la conformaban, lo que hubiera creado una Latinoamérica igual o más poderosa económicamente que Estados Unidos. Desgraciadamente, ese proyecto se quedó en un sueño por la falta de visión de la mayoría de los gobernantes mediocres de Latinoamérica o Iberoamérica de esa época, actualmente dividida en más de 30 países, varios de los cuales se pelean y obstaculizan unos a otros.