Ante la parálisis del Congreso del Estado, que a dos semanas de tomar protesta no han podido instalar la legislatura por falta de acuerdos políticos, la líder de la fracción de morena en el Congreso, Anylú Bendición, ha declarado que la próxima semana su bancada podría desatorar el nudo que mantiene inerte al Congreso.
La coordinadora de Morena dejó entrever en sus declaraciones que se habría llegado a un acuerdo político que ayudaría a liberar la parálisis del Congreso del Estado y, con ello, dar pie para lograr la plena instalación de la legislatura y las comisiones de ley que dan estructura a los trabajos del Poder Legislativo.
Sin embargo, la fracción legislativa de Morena en el Congreso local dejó pasar la oportunidad de oro de ser uno de los Congresos en aprobar la minuta de la reforma judicial enviada por el Senado la madrugada del 11 de septiembre.
Resulta que en la sesión del miércoles, en el ya acostumbrado tira-tira del Congreso, una vez el pase de lista sucedió, la diputada Grecia Benavides de Morena hizo una propuesta al Pleno para que se votara como asunto urgente de obvia resolución la minuta del Senado sobre la reforma Judicial. La presidenta de la Mesa Directiva, Lorena de la Garza, comentó que para leer la minuta habría primero que aprobar el orden del día y, en todo caso, hacer una propuesta para incluir la votación solicitada. Poco después, la Diputada Perla Villarreal de la alianza PRI, PAN, PRD, hizo una propuesta de modificación al orden del día en la que incluyó la votación de la minuta del Senado, y es ahí donde Morena perdió su oportunidad.
Morena pudo negociar políticamente con las bancadas del PAN, PRI o PRD para aprobar el orden del día propuesto por la Diputada Perla Villarreal y acabar con la parálisis legislativa a cambio de que acompañara ese bloque. La votación a favor de la minuta de la reforma judicial en aras de tener un acuerdo político de altura en beneficio de la transformación del país ante la trascendencia de la reforma.
Si el Congreso de Nuevo León hubiera aprobado la minuta habría sido algo totalmente inusitado y habría hablado de la estatura política de la bancada de Morena en el Estado.
Morena se pudo haber ganado el reconocimiento de la clase política nacional, especialmente de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y, lo más importante, la población de Nuevo León habría reconocido su capacidad de negociación para acabar con la pelea entre fracciones que tienen paralizado al Congreso.
Morena perdió una oportunidad valiosa de colocar al Congreso de Nuevo León en la hazaña histórica de la aprobación de la reforma; sin embargo, se optó por negociar beneficios políticos para los integrantes de la fracción. Y, si bien se podría desatorar la parálisis legislativa, se vislumbran nuevas embestidas políticas en la reagrupación de los bloques al interior del Congreso del Estado y su relación con el Gobernador Samuel García.
Aún falta mucho por ver en esta película que se ha vuelto de terror para la población de Nuevo León.