El arte quiere darte una oportunidad a ti y a tu familia

¿Has escuchado la frase: “Hay que darle una oportunidad al arte”? Hoy la vamos a invertir, porque el arte es una de las formas más sutiles y efectivas de levantarnos el espíritu a cualquier persona de cualquier edad. No es nada nuevo; el arte ha sido, a lo largo de la historia, un aspecto esencial de la experiencia humana. Nos conecta con nuestras emociones, nos permite expresar lo que no podemos decir con palabras y nos invita a descubrir, con curiosidad, mundos desconocidos a través de la imaginación. 

La semana pasada, mis alumnos de universidad estaban abrumados por la carga de trabajo del semestre y sus clases. Unos minutos antes de mi clase, les dije que fueran al lobby del auditorio de la universidad; ahí los esperaba una larga mesa con invitaciones al arte: pinturas, acuarelas, lienzos, lápices, hilos, agujas y unas bolsas de manta para pintar. Ese día la clase fue una experiencia de arte-terapia: pintamos, bordamos, dibujamos...hicimos arte en comunidad. Ellos se dejaron apapachar por la experiencia, sin ninguna instrucción, lo que cada uno quisiera hacer. 

Y así, con música de fondo y nuestras manos ocupadas creando, logramos disminuir las revoluciones del día, al estrés y a los pendientes de allá afuera, poniendo todo en su lugar ahí adentro, donde a veces se nos revuelve todo.

El arte en todas sus formas tiene efectos maravillosos tanto en nuestra salud mental como cognitiva.

Un estudio publicado en la edición de febrero de 2018 de la revista The Arts in Psychotherapy examinó a casi 200 personas hospitalizadas por una afección médica o cirugía. Los investigadores encontraron que participar en terapia artística durante un promedio de 50 minutos mejoró significativamente su estado de ánimo y redujo los niveles de dolor y ansiedad.

El artículo de la UNESCO destaca la importancia de la cultura y la educación artística en el desarrollo de individuos y sociedades. Subraya que estas disciplinas fomentan la creatividad, el pensamiento crítico y la comprensión intercultural. Además, resalta que la educación artística es esencial para el desarrollo emocional, social e intelectual de los estudiantes. La UNESCO promueve la integración de la educación artística en los sistemas educativos como una herramienta para construir sociedades más inclusivas, resilientes y conectadas globalmente.

Los ejemplos anteriores, nos dicen que el arte en hospitales, escuelas y universidades tienen efectos maravillosos en la salud y en el bienestar de las personas. Ahora, imagina que el arte se introduzca a las empresas y familias como parte fundamental de nuestra convivencia. Yo no tengo un estudio realizado, ni publicado, pero sí puedo decir que el arte nos une como familia. Mi esposo y yo compartimos el gusto por el arte, la música, el teatro y, este gusto lo hemos compartido con nuestras hijas desde pequeñas. Nunca como algo impuesto, sino como un gusto compartido. 

Tengo muchos ejemplos de cómo el arte en mi familia nos ha regalado risas, lágrimas, emoción, sorpresa, asombro y, al compartirlo, se vuelven nuestras experiencias de vida en familia. Nuestros recuerdos están muy relacionados con el arte: sus tardes de niñas llenas de juegos, manualidades y experimentos divertidos. De hecho, tenemos dos manuales de juegos en PDF; si me mandas un correo, te los puedo compartir. 

Ahora ya son adolescentes y veo que el arte sigue en sus vidas a través de la música, el piano, la danza y las artes plásticas. Como dice una amiga que conocí haciendo teatro en la universidad: “Pues si no es gripa, mija”. Ella se refería a que el gusto por el arte no se pasa; es algo que todos los seres humanos llevamos dentro. Las personas somos un cuerpo y un espíritu. Sabemos muy bien cómo cuidar el cuerpo y ahora hay una conciencia más desarrollada sobre esto. Pero cuidar el espíritu, eso es una tarea poco abordada. 

Nuestro espíritu, naturalmente, reacciona y se emociona con tu canción preferida, una buena película o con un libro que te haga meterte a la historia. Durante la pandemia nos volvimos pintores, cantantes, músicos, escritores y muchas cosas más, pero todas relacionadas con el arte. 

Hoy te invito a que no esperemos que llegue una pandemia para robarle tiempo al ritmo acelerado de la vida. Haz pausas, ve más lento y déjate abrazar por el arte en cualquiera de sus formas.

No te pierdas todo lo que tu ciudad te puede ofrecer. En Monterrey somos muy afortunados; este semestre de otoño es mi favorito porque tenemos eventos hermosos de arte: La Feria Internacional del Libro, El Festival Santa Lucía, contamos con orquestas increíbles como La Super de la Escuela Superior de Música y danza, así como la OSUANL, Orquesta Sinfónica de la Universidad de Nuevo León; las universidades como el Tec y la UDEM tienen una cartelera increíble de teatro, música, orquesta, conciertos, etc. 

Aquí le paro porque me emociono mucho y quisiera llevarme en camiones a la gente a disfrutar del arte en nuestra ciudad: visitar museos, ir a teatros pequeños y grandes, al ballet, en fin. Puedes leer mi emoción; te invito a que vivan en familia estas experiencias que definitivamente son parte de una educación. Nos quedaríamos cortos si pensamos que el arte es algo separado de la formación académica o educación en casa. 

Les deseo lo mismo que a mis hijas y mis alumnos: que nunca les falte un lápiz, un pincel, un lienzo, una servilleta, pintura, hilo, aguja, un karaoke o cualquier instrumento que les ayude a expresarse. Si lo compartes con alguien, se hace más magia.

Te aseguro que dejarse envolver por el arte hace todo más llevadero. El arte quiere darte una oportunidad de sentirte más ligero, inspirado y feliz; no le hagas el feo. 

Si te contara que estoy dentro de mi carro terminando esta columna, para salir corriendo al mundo, a recoger a mis hijas a sus clases, pero este tiempo que yo escribí y tú me leíste, este ratito no nos lo roba nadie y yo me siento muy feliz de tener este rinconcito de arte para compartirlo contigo. Gracias por leerme. Nos vemos la próxima semana. Mándame tus comentarios y te leo en mi correo: familiaviva@marysolflores.com o síguenos en redes sociales como: @familiaviva.mx

Dra. Marysol Flores Martínez

Conferencista . Autora . Consultora . 

Dra en Liderazgo y Desarrollo Humano

Maestría en Psicología Neuroeducativa

Maestra de innovación educativa del Tec de Monterrey

Youtube: Familiavivapodcast

Fundadora de @familiaviva.mx