Democratizar la justicia

Este domingo 7 de julio iniciaron en Nuevo León una serie de Asambleas Informativas que tienen como objetivo abrir un diálogo sobre la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la presidenta electa Claudia Sheinbaum. 

Estas asambleas, organizadas por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), marcan un paso crucial hacia la democratización de la justicia en México, la principal agenda de la reforma.

La reforma judicial plantea varios cambios fundamentales, entre los que destaca la elección popular de ministros, magistrados y jueces. Esta propuesta busca romper con el modelo elitista y cerrado que ha caracterizado al Poder Judicial en México, permitiendo que sea la ciudadanía quien decida quiénes deben ocupar estos cargos tan importantes.

Otro aspecto clave de la reforma es la reestructuración del Consejo de la Judicatura Federal para garantizar su independencia y su capacidad de vigilar el desempeño judicial sin interferencias.

Asimismo, se impulsa la austeridad y transparencia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para así recuperar la confianza de la ciudadanía en ésta y que se distinga por un manejo más eficiente y responsable de los recursos públicos, sin excesos ni privilegios.

En suma, la idea alrededor de la reforma es sencilla pero poderosa: acercar el Poder Judicial al pueblo, haciéndolo más accesible y representativo.

Antes de que estas reformas sean discutidas y aprobadas en el Poder Legislativo, desde la Cuarta Transformación nos hemos comprometido a abrir un diálogo amplio y plural. Las Asambleas Informativas en el Área Metropolitana de Monterrey son una muestra de este compromiso. A través de ellas, se analizarán todas las reformas del Plan C.

Democratizar la justicia significa, en esencia, que el Poder Judicial se acerque a la ciudadanía. Para lograrlo es necesario escuchar al pueblo, entender sus necesidades y preocupaciones, y responder a ellas de manera efectiva.

Durante mucho tiempo, se creyó que crear foros con la llamada "sociedad civil" y ONGs era suficiente para decir que teníamos una democracia participativa que le abría las puertas al pueblo. Sin embargo, estos grupos representan apenas una pequeña parte de la sociedad mexicana y, en muchas ocasiones, carecen de representatividad real.

Desafortunadamente, muchos grupos de la sociedad civil han sido cooptados o responden a intereses particulares que poco tienen que ver con las agendas de los nuevoleoneses promedio.

Basta ver las principales organizaciones civiles de Nuevo León, sus nexos con ciertos grupos empresariales y parcialidad frente a algunas problemáticas del estado.

Es en este contexto donde las asambleas informativas de Morena cobran una relevancia especial: se trata de un esfuerzo por escuchar directamente a la gente, sin intermediarios ni agendas ocultas.

Morena ha sido tildado de populista por llevar al pueblo la discusión de la política del país. Para quienes así lo han asegurado, creo que ignoran el verdadero significado de la democracia.

La democracia no es un sistema donde sólo una élite tiene voz y voto; es un sistema donde todas y todos tienen la oportunidad de participar y ser escuchados. Llevar la discusión al pueblo no es populismo, sino democratización. Es reconocer que la política debe ser un reflejo de las aspiraciones y deseos de la ciudadanía, y no sólo de unos pocos privilegiados.

Como abogado con amplísima experiencia en el sistema de justicia en este país, me llena de emoción que por fin se discutan en las plazas principales de los municipios las preocupaciones y principales problemáticas de algo tan importante como es la reforma judicial.

Estoy seguro que las asambleas informativas de Morena en Nuevo León son y serán un ejemplo de la construcción del segundo piso de la democracia en México, que si bien ha progresado a pasos gigantescos los últimos años, todavía tiene mucho camino que recorrer.