¿Por qué casi todos los panistas de Nuevo León son tan ignorantes? Te lo explico
Sin Censura
La asunción como presidente de Donald Trump, dentro de 17 días, pudo haber sido capitalizada muy bien por la derecha panista en Nuevo León. Con Texas (bastión republicano) cruzando el Puente Colombia y con Trump como mandatario vecino (un populista de ultraderecha con esteroides), y sumando además la ideología conservadora que esta tierra norestense le imprimió a México, hubiese nacido una réplica del partido Movimiento Ciudadano a nivel local, y una respuesta a la Cuarta Transformación a nivel nacional. Con eso, habrían dado la batalla cultural y pronto la electoral.
Sin embargo, Samuel García le ganó la gubernatura al PAN como si fuera un tsunami que no vieron venir, y la ahora presidenta Claudia Sheinbaum arrasó aquí en las pasadas elecciones. ¿Por qué?
Porque los políticos panistas locales, es decir, los de derecha en Nuevo León, salvo honrosas excepciones, son chiquitos, clientelares, sectarios y, francamente, miserables.
Creen que con pura estructura aceitada se gana una elección, y eso cada vez resulta más costoso. Electoralmente, siempre será mejor la convicción que la coacción.
A mí me da vergüenza escuchar hablar a los panistas actuales (menos a gente como Mauricio Fernández), porque son evidentemente ignorantes. Y con la ignorancia se puede hacer política o se puede jugar al fútbol, pero no se puede trascender como opción de gobierno.
¿Qué es lo que deberían saber los políticos de derecha de Nuevo León, por lo que en sus buenas épocas su partido se posicionaba a la altura de la derecha nacional y hasta global, y ahora tristemente rebasa los márgenes de la mediocridad? Para empezar, que no todas las derechas son iguales. Hay variantes. No es lo mismo un proteccionista económico como Donald Trump que un anarcocapitalista como Javier Milei. ¿En qué lado se ubican los políticos actuales del PAN local? En ninguno. No saben cuál es la diferencia entre el conservadurismo estatista, el minarquismo o la doctrina de la Escuela Austriaca de Economía. Se quedan en la vacilada, los insultos y el TikTok.
Ninguno ha leído a Ludwig von Mises (a quien trajo a México un grupo de regiomontanos), ni al legendario anarcocapitalista Murray Rothbard (de quien yo tengo todos sus libros).
Tampoco se les ha ocurrido traer a Monterrey a académicos vivitos y coleando como Hans-Hermann Hoppe o a cualquier eminencia del instituto español Juan de Mariana, comenzando por el grandísimo gallego Miguel Anxo Bastos.
De Donald Trump se quedan con la parte más ordinaria, la más vulgar, y no profundizan en el análisis de fondo. ¿Por ejemplo? Los think tanks que están detrás del próximo inquilino de la Casa Blanca, sosteniendo su andamiaje ideológico.
Me refiero en especial a la Fundación Heritage y a su Proyecto 2025, con el que se proponen restaurar en EUA la familia, desmantelar el Estado administrativo, defender la soberanía nacional y garantizar derechos individuales. ¿Ya leyeron el documento? Les garantizo que no.
Si con estos políticos panistas nos vamos a quedar en Nuevo León, ya estuvo que la Cuarta Transformación se quedará gobernando México al menos otros 30 años. Y la única culpa la tendrán los pintados de azul y blanco.