Opinión

Cuidado de la piel

Sección Editorial

  • Por: Fina Ferrara
  • 26 Febrero 2024, 00:58

La naturaleza nos brinda opciones como el Aceite de Moringa, el Aceite de Argán entre otros, para preservar nuestra salud.
 
La piel es el órgano más extenso del cuerpo. Representa una barrera protectora contra la invasión de microorganismos y regula la temperatura del cuerpo, entre otras funciones.

Es a través de los vasos linfáticos y sanguíneos dérmicos, que se absorben sustancias que atraviesan la epidermis, como algunos medicamentos (lociones, cremas o pomadas).

Por eso es tan importante elegir sabiamente lo que untamos en nuestra piel de manera diaria; si está repleta de químicos, estos se absorberán y entrarán al torrente sanguíneo. Lo mejor para la piel es aquello que también se pueda consumir sin riesgo.

De la semilla de moringa se extrae un aceite, conocido como aceite de ben. Desde la antigüedad fue utilizado como loción para la piel por las comunidades egipcias, romanas y griegas. Los egipcios lo utilizaban en el tratamiento de trastornos de la piel, como agente suavizante, hidratante y lubricante, para el tratamiento de la piel seca.

Por su acción antioxidante, ayuda a inhibir los radicales libres y a mantener una piel tersa y suave.

También posee propiedades antisépticas y antiinflamatorias, siendo una excelente opción en casos de irritaciones causadas por picaduras de insectos, quemaduras, cortaduras, espinillas y acné.

Provee de una humectación profunda, ayuda a disminuir manchas en la piel, fortalece el cabello evitando su caída y reduce las puntas abiertas además de tener un efecto anticaspa. Es para todo tipo de pieles, pero ayuda especialmente a las maduras y con acné.

La Manteca de Karité es lo más efectivo para piel reseca y como antienvejecimiento. El nombre de Karité significa árbol de mantequilla, debido a que los africanos, desde tiempos inmemoriales, cocinan la pulpa y la cáscara, según recetas tradicionales de cada región.

La Manteca de Karité protege la piel de la radiación ultravioleta, reduce la inflamación y estimula la producción de proteínas estructurales por células dérmicas especializadas.

Actúa recubriendo la piel con una película invisible que evita la deshidratación y la protege de las agresiones externas, como el sol, la contaminación o los cambios bruscos de temperatura. Es muy eficiente en la regeneración de la piel y calma las pieles irritadas o secas.

Del árbol de argán, un árbol endémico de Marruecos, se extrae su aceite que tiene un alto contenido en vitamina A y E. Durante la noche, tu piel no descansa, sino al contrario, trabaja intensamente para reparar todo lo que se ha desgastado a lo largo del día.

Lo ideal es utilizar el Aceite de Argán ya que estimula la regeneración y la oxigenación de la piel, promueve la renovación celular, revitaliza la piel y le aporta bienestar. Regenera la piel y combate el envejecimiento durante el reposo nocturno.

Es fundamental aplicarlo con la piel muy limpia. También puede utilizarse durante el día, de día protege y de noche regenera.

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