Por primera vez en la historia de nuestro país, la ciudadanía tendrá la oportunidad de elegir directamente a quienes integrarán el Poder Judicial.
Este 1 de junio, nuestro país vivirá un hecho sin precedentes, tanto en el país como en el mundo: la elección democrática de jueces, magistrados y ministros que habrán de impartir justicia en nombre del pueblo.
Nuevo León no será la excepción.
Aquí, más de 31 mil funcionarias y funcionarios de casilla participarán para garantizar que este ejercicio se lleve a cabo con legalidad, transparencia y total apego a nuestros derechos como electores.
Durante décadas, los altos cargos del Poder Judicial fueron definidos en lo oscurito, lejos del escrutinio público, entre el elitismo de una cúpula que no rendía cuentas y que, muchas veces, protegía más a los poderosos que a las víctimas.
Con la Reforma Judicial impulsada desde la Cuarta Transformación, eso ya cambió: ahora se abre la puerta a una nueva era en la que las y los ciudadanos deciden quién imparte justicia en México.
Pero, para que esta transformación sea efectiva, necesitamos una ciudadanía informada, crítica y participativa.
Por eso, es fundamental que todos y todas conozcamos, desde ahora, a las candidatas y los candidatos que estarán en las boletas. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha habilitado la plataforma “Conócelos, Práctica y Ubica”, donde puedes consultar —con solo ingresar tu sección electoral— los cargos judiciales por los que podrás votar, así como los perfiles de las y los aspirantes: su nombre, trayectoria, formación y experiencia.
Nunca habíamos tenido tanta información al alcance para decidir quién se encargará de velar por nuestros derechos.
En estas elecciones, las y los ciudadanos de Nuevo León recibirán seis boletas electorales, en las que podrás elegir 32 cargos distintos dentro del Poder Judicial.
Se trata de una decisión tan trascendental como elegir al presidente o a los legisladores, pues serán estas personas quienes decidirán sobre la libertad, el patrimonio y la justicia de millones de mexicanos. No es un tema menor.
Sabemos bien que, como la democracia, la justicia no se logra ni se agota en las urnas, pero es un paso fundamental que empieza en ellas.
Hay quienes estuvieron en contra de la reforma y hoy están pensando en no ir a votar. Me gustaría que reconsideraran esta posición ahora que es una realidad. Si no participamos, dejamos que otros decidan por nosotros. Esta es nuestra oportunidad, sin importar desde qué trinchera ideológica nos coloquemos, de abrir ese sistema a la ciudadanía, al escrutinio público, a la legitimidad democrática.
¿Por qué habríamos de temerle a eso? Y más aún, ¿por qué decidiríamos no participar en este proceso?
Nuevo León tiene una tradición de participación cívica sólida. Somos una sociedad exigente, crítica y emprendedora.
Es momento de demostrarlo de nuevo, esta vez en un terreno donde históricamente se nos había negado el derecho a opinar: la impartición de justicia. Hoy tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer historia.
La Reforma Judicial no es simplemente un cambio administrativo o normativo; es una transformación profunda que busca devolver al Poder Judicial su confianza y su conexión con las demandas sociales.
México está construyendo el camino para lograr tener un Poder Judicial honesto, competente y accesible, que garantice que la justicia no sea solo una abstracción, sino una realidad tangible y equitativa para todos. No podemos quedarnos al margen de este proceso. Conozcamos a nuestras y nuestros candidatos, en el INE o en sus redes sociales. Informémonos sobre quiénes son las y los aspirantes en nuestros distritos. Revisemos sus trayectorias. Analicemos sus propuestas.
Sólo así podremos, este 1 de junio, salir a votar con convicción, con conciencia y con certeza de que, por primera vez en la historia, nos tocará construir la justicia a todos y todas.