En este espacio y a lo largo de mi carrera política he defendido la necesidad de hablar y mejorar el complejo entramado de servicios de salud en nuestro país, sobre todo, aquel que es menos discutido entre las y los ciudadanos: el creciente e injusto costo de los seguros de gastos médicos mayores.
Esta problemática, que afecta directamente la estabilidad financiera y emocional de miles de familias mexicanas, ha sido ignorada por demasiado tiempo, pero es muy recurrente.
La historia la he contado muchas veces: una persona que, de manera precavida, contrata un seguro para protegerse a sí misma y a su familia en caso de una emergencia médica, se ve en el dilema de que, pese a décadas pagando puntualmente, al alcanzar una cierta edad se enfrenta a incrementos exorbitantes en su póliza. Aumentos que, en algunos casos, pueden duplicarse año con año, forzándola a abandonar el seguro y perdiendo así toda la protección acumulada.
He conocido personas que pagaron su seguro durante 30 años y, en el momento en que más lo necesitan, ya no pueden pagarlo.
Por eso, desde antes de llegar al Senado, me comprometí a presentar la Iniciativa de “Seguros Justos” y hoy, con mucha alegría, puedo anunciar que esta semana daremos un paso crucial hacia la solución: en el Senado de la República, llevaremos a cabo sesiones de parlamento abierto para discutir esta iniciativa que presenté junto a mi compañera, la senadora Judith Díaz, en noviembre de 2024.
Este parlamento abierto reunirá no solo a las aseguradoras y a la Asociación Nacional de Hospitales Privados, sino también a la ciudadanía que ha sido víctima de incrementos injustificados en sus pólizas.
Queremos escuchar directamente las voces de quienes han visto cómo, después de años de esfuerzo y responsabilidad, sus seguros se vuelven impagables justo cuando más los necesitan.
Este fenómeno no es solo un ajuste actuarial; es una estrategia que margina a quienes más necesitan la cobertura.
Las personas mayores o con enfermedades crónicas, después de haber pagado primas durante años, ven cómo sus derechos se desvanecen junto con su capacidad de pago.
Por eso impulsamos la iniciativa “Seguros Justos”, que busca congelar el precio de las primas para quienes hayan mantenido su contrato por más de veinte años y superen los 60 años de edad, limitando los incrementos únicamente a la inflación. Además, proponemos que las aseguradoras realicen estudios actuariales más precisos y equitativos, garantizando que las primas reflejen de manera justa el riesgo real de cada asegurado, en cumplimiento con la Ley sobre el Contrato de Seguro.
Creo firmemente que la salud no debe ser un privilegio exclusivo de quienes pueden pagar primas cada vez más altas, sino un derecho que se preserve, especialmente en los momentos de mayor vulnerabilidad.
Las sesiones de parlamento abierto serán una oportunidad invaluable para construir juntos una solución que proteja a los asegurados y siente las bases de un sistema más humano y equitativo.
Son, además, el cumplimiento de un compromiso que hice desde la campaña al Senado: representar con dignidad, respeto y sensibilidad a las y los nuevoleoneses que depositaron en mí su confianza para representarlos. Por aquellos que me recuerdan todos los días la importancia de crear leyes y enfrentar dinámicas abusivas desde mi trinchera.