Opinión

¿Cómo se calumnia a un político enemigo (Samuel García) en Nuevo León?

Sección Editorial

  • Por: Eloy Garza
  • 09 Septiembre 2024, 00:29

Circula por Instagram, X y TikTok un reportaje en contra del gobernador de Nuevo León.

Más que un reportaje es un remiendo de datos y nombres propios. Una ensalada sin picante.

Aparece bajo la impronta de una publicación que se asoma con lujo de fotos vinculadas con flechas que no conducen a nada, y con la publicidad de un mismo gobierno de otro estado, repetido 8 veces en la misma edición.

Sin la mínima conexión, sin amarrar la correlación esperada, se habla de Arturo Beltrán Leyva (muerto en 2009), de algunos empresarios que tienen años, ya retirados de sus propias empresas locales, de incremento de ingresos de firmas contables a lo largo de varios años. Y lo más curioso: remitiéndose a una sola fuente, que por cierto, deriva del bando contrario al gobierno estatal.

Por supuesto, se escamotea esta aclaración que pone en entredicho la veracidad de las acusaciones (generalmente un bando hablará mal del bando contrario, porque no suele ser de otra manera entre enemigos).

La imagen principal que reviste tan deshilachado reportaje no es una foto reveladora ni mucho menos; es el trilladísimo diseño del boceto del Hombre de Vitruvio, de Leonardo da Vinci, que se ha copiado y replicado hasta la saciedad en carteles y souvenirs chafas al punto de ironizarlo en el programa de Los Simpson.

De este cajón de sastre, de esta colección de parches sueltos, se han desatado cientos de posts con bots pagados en diversas redes sociales.

Toda una campaña digital, mediática, carísima, justo en medio de una contienda entre el gobierno estatal y federal frente a un régimen vetusto, anacrónico, que ha saqueado varias veces a Nuevo León.

Esta técnica de manipulación en medios para calumniar al enemigo político, tiene un nombre: “priming”.

¿Y qué es el “priming”? A grandes rasgos, es meter datos en una sola nota sin ilación rigurosa, totalmente desconectados, pero que activan asociaciones mentales mal intencionadas en el lector.

Cifras de ingresos empresariales, nombres de narcotraficantes y la alusión explícita a la palabra corrupción.

Yo no defiendo a nadie, pero sí critico el periodismo a la carta, por encargo, mercenario, que toma partido por un bando ya reiteradamente retratado en la historia nacional con las peores acusaciones, esas sí perfectamente comprobadas.

Compartir en: