¿Cómo está operando el ‘PRIAN’ la ‘guerra híbrida’ para no aprobar el Presupuesto 2025 en Nuevo León?
Sección Editorial
- Por: Eloy Garza
- 12 Diciembre 2024, 00:55
Lo adelantamos en esta columna: los diputados locales terminarían por declarar un receso y optar por la diputación permanente.
Es decir, las diversas bancadas ganan tiempo para negociar el Presupuesto 2025, manteniendo el “estira y afloja”.
Ayer, el gobernador Samuel García fue muy franco con los necios del PRIAN. Estará disponible él personalmente para destrabar los acuerdos y deshacer cualquier obstáculo. Dicho de otro modo, les tendió la mano civilizadamente.
El problema es que el PRIAN responde con malos modales a gestos civilizados, o simplemente no responde y le hace la ley del hielo.
Advierte Samuel García que su tesorero ya tiene claros los parámetros con los que el Estado puede negociar: “Qué irreductibles tiene Nuevo León; qué puede ofrecer la Tesorería, y todo lo hacemos con ánimo de que se lleguen a acuerdos. Destrabemos el empate que hay y tengamos un gran Presupuesto 2025”.
Pero el PRIAN primero calla su respuesta al gobernador y luego acusa al gobierno estatal de no querer negociar. “No tenemos confianza”, dicen quienes no se han ganado la confianza.
Lo que en el fondo están operando las bancadas opositoras, en especial el PAN, con Carlos de la Fuente a la cabeza, es algo que se llama: “guerra híbrida”. Es decir, abrir diversos frentes de ataque, con medios no convencionales y recurriendo a estrategias como la denominada “de tensión”: se rehúye cualquier intento de llegar a acuerdos culpando a la contraparte de que es ella quien no quiere acordar nada.
La “guerra híbrida”, que utilizan los negacionistas del Presupuesto 2025, consiste también en difundir por redes sociales que, si se aprueba el Presupuesto 2025, “el gobierno se robaría el dinero aprobado”. O que, si se aprueba la línea de crédito propuesta por el Tesorero Carlos Garza, el gobierno “se robaría el dinero de la deuda autorizada”.
Es decir, la calumnia convertida en acusación anticipada. Es una forma evidente y elemental de chantaje político.
El criterio del PRIAN de no aprobar el Presupuesto 2025 porque “lo pueden utilizar mal” no es válido, porque mete la sospecha como mecanismo de presión política.
Y la presión, si va acompañada de engaños, de medias verdades y siembra de sospechas, es decir, de “guerra híbrida”, no sirve para hacer política, sino para sabotear acuerdos.
Finalmente, quien pierde no es el PRIAN, sino la gente, que se queda sin recursos para mejorar su calidad de vida, su transporte público y su dotación de servicios básicos. Si no aprueban el Presupuesto 2025, la gente sufrirá las consecuencias y culpará al PRIAN de no cumplir con su responsabilidad. Eso también se los anticipo en esta columna.
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