Entre profes y política
Mario Delgado Carrillo, secretario de Educación Pública a nivel nacional, al parecer va con todo para tratar de evitar que se consuma comida de la llamada “chatarra” en los planteles educativos oficiales del nivel inicial y básico, primordialmente en México. Esta medida quedará vigente a partir de marzo del 25. El pleno del Senado de la República hizo una modificación a la Ley General de Educación en su Artículo 12, Fracción XI Bis.
Ahora bien, ¿qué fue lo que detonó esta acción del presente gobierno federal? De seguro, los altos índices de desnutrición infantil que vive nuestro país, aunado a que en México existen muchos infantes con obesidad excesiva y antecedentes altos de diabetes en hermanos mayores, padres, abuelos y demás parentela del alumnado señalado.
2 medida trae aparejada inquietud en los padres de familia, toda vez que serán ellos quienes decidan qué comerán sus hijos en su tradicional lonche diario. En esta privacidad legal no habrá acción en contrario. Las cooperativas o tiendas escolares deberán de someterse a la lista de artículos con posibilidades de venta, quedando legalmente prohibidas todas aquellas que contengan alto contenido de azúcares, de sodio y poder energético. La moneda está en el aire; ahora solo falta ver la reacción de las compañías refresqueras, panaderas y de frituras.
Por otro lado, el magisterio nacional se quedó en espera de alguna modificación en la ley del ISSSTE para poder jubilarse con dignidad. El gobierno federal anterior lo prometió y lo cacareó con intensidad. Esta posible acción legal quedaría estampada para el personal que quedó adscrito en el artículo décimo transitorio. Es decir, los trabajadores con mayor cantidad de años de servicio. Están esperando que Santa se acuerde de ellos.
Por fin llegaron a las escuelas de Nuevo León los libros de texto gratuitos, que por cierto están plagados de muchos errores de ortografía y gramática. Asimismo, la tendencia de una verdadera ideología de izquierda es observable en algunos de ellos. Marx Arriaga se voló la barda. La presidenta Sheinbaum deberá poner orden este aspecto y consensuar con los padres de familia la posterior construcción, edición y distribución oportuna.
En varios estados de la República Mexicana no habrá clases el viernes 1 de noviembre por motivo del Día de los muertos. Algunos historiadores marcan y señalan que esta tradición mexicana data de más de mil doscientos años atrás. Por lo tanto, es notoria la solidaridad nacional con nuestros antepasados difuntos. En Nuevo León, los paterfamilias ya están cuestionando si la medida alcanza nuestras tierras; el gobernador Samuel García Sepúlveda, como ya no quiere más “bronquitas”, está en pleno análisis para su aplicación. Para apoyar su decisión, es cuestión que se dé una vueltecita hoy jueves por el área de los panteones del centro de la ciudad y se percate del gran caos vial que se genera con los sobrevivientes que visitan a la familia ya fallecida.
Para completar nuestra narrativa, ¿cómo quedaría la situación que Jesús “Chucho” Ortiz (secretario general del SITEM en Nuevo León) encabezó en su protesta ante la Secretaría de Educación el pasado lunes? Nos enteramos que fueron recibidos, él y la comitiva nacional, por altos funcionarios del gobierno estatal y acordaron establecer una mesa de diálogo para “arreglar sus peticiones” hoy jueves por la mañana. De pronóstico reservado serán los acuerdos que se tomen. La verdad como es, se tenía que decir y se dijo. Hasta la próxima.