La semana pasada nos enteramos por varios medios locales de noticias, que los árboles que se habían plantado en el Centro de Monterrey por debajo de la Línea 1 del Metro se encontraban totalmente secos.
Ante tal información, el secretario de Medio Ambiente estatal rechazó que los árboles plantados en lo bajo de los puentes de la Línea 1 del Metro estén secos o no aporten un servicio ambiental, al argumentar que se están “adaptando”. Comentó que en un mes se comprobará que tienen vida y que podrán cumplir con su función ambiental para la reducción de las emisiones contaminantes. Y para rematar hizo una analogía: “Sacarlo del vivero, trasladarlo, el estresarlo al manejo, plantarlo en un suelo diferente, el árbol se estresa y como cuando nos ponen una vacuna, empezamos a reaccionar. Lo que pasa es que la hoja se le está cayendo, pero no quiere decir que esté seco, está respondiendo a las condiciones”.
Esto es un insulto a la ciudadanía sin más. No hay que tener estudios de maestrías o doctorados para saber que en primer lugar una banqueta estrecha debajo de un puente va a ser el lugar idóneo para plantar un árbol de gran tamaño. En primera ¿de dónde se va a tomar agua para regar todos esos árboles? A los políticos se les hace fácil decir: ponemos una pipa del municipio con agua residual o tratada y que vayan dos veces a la semana y listo, ¡¡¡pum, papá!!!
Si se tiene suerte y esos árboles “pegaran”, también se tendría que pensar que generan raíces largas, profundas y extensas. Por lo que en unos añitos vamos a tener el pretil de la banqueta roto, o en su defecto calle levantada o con hoyos.
Debemos entender de una buena vez que en esta ciudad hay que hacer un plan serio y realista de reforestación y de colocación de áreas verdes estratégicas. En esta ciudad NO HAY AGUA y HACE CALOR mas de 200 días al año con promedios de 36 a 38 grados centígrados, con sensación térmica de 40 grados. Lo escribo con mayúsculas, porque es una realidad que ya se tiene que abordar de manera adulta profesional y políticamente hablando.
Es lo mismo con la antigua idea de “zacatear” o poner pasto en todo proyecto municipal o estatal. Por Dios, sólo el zacate o pasto se ve verde el día de la inauguración y a la semana está seco, por lo mismo que describí arriba. Sólo se pueden dar ese lujo los parques bien planeados, los parques que tanto han criticado del municipio de San Pedro. Ahí se puede ver que tienen sus plantas de aguas tratadas, hay reciclaje y muchos procedimientos que hacen que sus parques ajardinados se vean bien.
Deben los políticos y su gente cercana acudir por ejemplo al vecino estado de Texas, a tomar cursos, o ir a platicar con expertos que les digan y enseñen que en las ciudades desérticas como tienen ellos, y son similares a las de nosotros, ya no existen los zacates-pastos en las centros de ciudad o en las principales calles o avenidas, que en las ciudades se ponen piedras, cauchos naturales, cortezas y demás materiales en los pisos para que no se tenga el gasto de riego, y por lo tanto de desperdicio de agua. Y que ojalá les digan que ellos tienen tanques especiales para riegos emergentes y que son parte de una red secundaria de aguas, y que todos los condados así se manejan.
En fin, querido lector, ¿qué más le puedo decir? Ojalá que pronto nuestros ojos vean acciones diferentes con estos gobiernos. Ya que la próxima asignatura a pasar será el rescate de la Alameda.