Cantemos al niño lindo

Las piñatas con brillantes colores, las luces, la música y el aroma que brota de las cocinas y los corazones dispuestos en amor, anuncian una noche inolvidable. 

Estamos en época de posadas, y en unos cuantos días, la Navidad. Los villancicos tradicionales nos llevan a la infancia. Los pequeños esperan sus regalos y los adultos, reunirnos en paz y amor.

Por la calle se siente la alegría de las fiestas. Nos preparamos a detalle con regalitos, comida deliciosa para nuestros amigos y seres queridos. ¿Qué cenaremos este año? Naranjas, mandarinas, cañas, canela y clavo, nos envuelven en su suave olor. ¿Qué no puede faltar en nuestras cenas y posadas? Un riquísimo ponche navideño. En nuestro gran país existen muchas versiones de esta tradicional bebida. Aquí te comparto la mía.

Ponche mexicano navideño

• 5 L. de agua
• 2 t. de ciruela pasa
• 200 gr de uva pasa
• 500 gr de nuez tostada, troceada
• 300 gr de cacahuates tostados
• 400 gr de piloncillo (al gusto)
• 50 gr de azúcar
• 500 gr de guayabas
• 400 gr de tejocotes
• 5 manzanas
• 2 naranjas
• 3 rajas de canela
• 5 clavos de olor
• 10 vainas de tamarindo sin cáscara y sin venas
• 3 trozos de caña de azúcar sin piel y en bastones delgados
• Ron al gusto, opcional

Preparación

En un recipiente, cubre el tamarindo con agua. Déjalos reposar por 1 hora. Retira la semilla. Pica la fruta. Rebana la naranja con cáscara, sin semillas. Parte la guayaba en cuartos y retira la semilla. Hierve la semilla en poca agua para que suelte su sabor. Cuela y agrega al ponche.

En una olla calienta el agua y al hervir, agrega la canela y clavos por 10 minutos. Agrega la caña y los tejocotes por 10 minutos más. A continuación, agrega el tamarindo y la guayaba. Al pasar 5 minutos, agrega ciruelas, pasas, piloncillo, azúcar y la naranja.

Deja hervir a fuego medio durante 10 minutos o hasta que las frutas estén cocidas al gusto. Prueba para afinar dulzor. Si lo deseas, una vez apagado el fuego, agrega ron al gusto.

Sirve el delicioso líquido lleno de sabor y aroma en jarritos, con fruta, ciruelas y pasas, y al final, una cucharada sopera de nuez y una de cacahuate.

En mi infancia, nuestras Navidades estuvieron llenas de amor, cantos, tradición y platillos.

Recuerdo ese abrazo amoroso lleno de emoción, en donde el gran espíritu se reflejaba en la mirada de cada uno de mis amados. Deseo profundamente que vivamos una Navidad compasiva, llena de amor.

Este 19 de diciembre, los invito a disfrutar de un hermoso concierto navideño junto a mi querida @yvonnegarzasoprano en la Capilla de Nuestra Señora del Refugio. Entrada libre. De Mier y Noriega cantemos: Arrullen al niño lindo pastores, que ya se quiere dormir…