Antioxidantes que aportan múltiples beneficios a la salud, pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, cáncer y otros padecimientos.
Los carotenoides son pigmentos naturales responsables de los colores vibrantes de frutas y verduras, como zanahorias, tomates, naranjas y arándanos. Además de embellecer nuestros alimentos, estos compuestos poseen potentes propiedades antioxidantes que aportan múltiples beneficios para la salud.
Los carotenoides forman un grupo de más de 600 compuestos que se encuentran de forma natural en las plantas. Consumir alimentos ricos en carotenoides puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, cáncer y otros padecimientos relacionados con el estrés oxidativo.
Alimentos como la zanahoria, el tomate y el arándano, son fuentes excepcionales de estos nutrientes. La zanahoria, rica en betacaroteno, fortalece la vista y refuerza el sistema inmune.
El tomate destaca por su contenido de licopeno, conocido por sus beneficios cardiovasculares y propiedades anticancerígenas. El arándano, por su parte, combina carotenoides y flavonoides, ayudando a prevenir infecciones urinarias y enfermedades del corazón.
Beneficios de algunos carotenoides
Licopeno: Este carotenoide, responsable del color rojo del tomate y la sandía, tiene una potente acción antioxidante. Su consumo está asociado con la reducción del riesgo de cáncer de próstata, colon, cuello uterino y mama.
Además, protege contra enfermedades cardiovasculares al reducir el daño oxidativo y la inflamación. Para una mejor absorción, es ideal combinarlo con grasas saludables como el aceite de oliva.
Luteína y zeaxantina: Presentes en alimentos como espinacas, brócoli y yema de huevo, estos carotenoides se concentran en la retina, protegiendo los ojos de los daños provocados por la radiación ultravioleta. Su consumo regular puede prevenir la degeneración macular relacionada con la edad y otras afecciones visuales.
Betacaroteno: Abundante en zanahorias, espinacas y melón, el betacaroteno es precursor de la vitamina A, esencial para la salud ocular, el sistema inmunológico y la piel. Su efecto antioxidante también protege contra enfermedades crónicas y promueve una piel más saludable.
Si no consumes las 5 a 9 porciones recomendadas de frutas y verduras al día, es probable que no estés obteniendo la cantidad adecuada de carotenoides. En estos casos, complementar tu dieta con suplementos de carotenoides puede ser una excelente opción.
Los suplementos aportan protección antioxidante adicional, ayudando a prevenir el deterioro cerebral, proteger la piel de los daños causados por los rayos UV y combatir los efectos de la contaminación y el humo de cigarro. También fortalecen la visión, cuidan el corazón, retrasan el envejecimiento y reducen el riesgo de diversos tipos de cáncer.
Para mantener una salud óptima, combina una dieta rica en alimentos frescos y coloridos con una suplementación adecuada si es necesario. De esta forma, tu cuerpo recibirá la mejor protección antioxidante y disfrutarás de una vida más saludable.