Opinión

Agandalle electoral 1951

Sección Editorial

  • Por: Adalberto Madero
  • 24 Julio 2024, 01:14

El 2 de diciembre de 1951, se llevó a cabo la elección municipal de Monterrey, teniendo como contrincantes a Alfredo Garza Ríos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfonso Garza del Partido Acción Nacional (PAN) y Jesús María Salinas por la Coalición de Partidos Independientes (CPI), veámoslo a continuación.

En 1950, Monterrey contaba con 333,422 habitantes, se estaba consolidando como un centro industrial al contar con 735 fábricas, 4,000 establecimientos comerciales, 10 bancos de depósito, 16 instituciones financieras, cuatro bancos hipotecarios, dos bancos de capitalización y uno de ahorro y préstamo; los medios de comunicación se incrementaron notablemente, principalmente la radio que disponía de 12 estaciones radiodifusoras, con cerca de 180 mil aparatos receptores.

A la par del crecimiento industrial y financiero, se iniciaron en la ciudad una serie de obras públicas que fueron dándole el matiz de una urbe moderna, destacando: la canalización del Río Santa Catarina, la ampliación de la Plaza Zaragoza (al doble de su superficie anterior), reforestación y modernización de la Alameda Mariano Escobedo, el establecimiento de dos plantas termoeléctricas ambas con capacidad de 15 mil kilovatios, la integración del Patronato Universitario para gestionar ayuda económica a la Universidad de Nuevo León, entre otras obras. 

En contraste con el crecimiento económico, la mayor parte de la población padecía carencia de servicios básicos. La situación se había agravado por la migración, que ante la falta de vivienda se asentó irregularmente alrededor de las fábricas y de las estaciones del ferrocarril, configurando nuevos barrios improvisados. 

El PAN fue el primero en anunciar su participación en los comicios locales. El 9 de septiembre, efectuó en el Teatro México de Monterrey su Convención regional, que reunió alrededor de 28 delegaciones municipales, bajo el liderazgo de Luis Hinojosa Berrones, Ricardo Margáin Zozaya, presidente del Comité municipal de Monterrey leyó el dictamen en donde se acordó la participación en las elecciones municipales, bajo el eslogan: “Sí quieres Patria, hazla en tu municipio.” El domingo 14 de octubre en el teatro referido, se llevó a cabo la convención para elegir al candidato a la alcaldía regiomontana, con la participación de mil delegados municipales panistas, resultando ganador el Dr. Alfonso Garza, reconocido profesionista de la ciudad. 

El 16 de octubre, se dio a conocer su programa de trabajo para el trienio 1952-1954, contemplaba entre otras propuestas: Mejoramiento físico de las escuelas para niños, ampliación de la red de agua y drenaje en las colonias, auditar la hacienda pública por un contador externo, utilización del impuesto predial municipal que le fue quitado por la Tesorería del Estado, construcción de tres mercados municipales en zonas estratégicas de la ciudad, creación de un Plan Regulador Urbano que ordene el crecimiento de la ciudad, construcción de viviendas baratas, clausura de los actuales panteones municipales y su traslado a las afueras de la ciudad, entre otras.  

Por su parte, el PRI dio sus primeros destellos el 28 de septiembre de 1951, cuando varios sindicatos y organizaciones adheridas al PRI, manifestaron su apoyo a Alfredo Garza Ríos -originario de Linares- para ser su candidato a la alcaldía regia, en ese tiempo era secretario general de gobierno del gobernador Dr. Ignacio Morones Prieto. Había sido miembro del PRI desde su fundación en el estado, falleció en su ciudad natal en 1974. El 7 de octubre de 1951, se efectuó en el Teatro Rex de Monterrey la Convención Municipal en la que fue elegido candidato del PRI. El 21 de octubre rindió su protesta en el edificio del PRI estatal ante cinco mil simpatizantes. 

En el evento presentó su programa de gobierno que concentraba cinco propuestas: regularización del transporte público de pasajeros en unión con los concesionarios, edificación de escuelas en las colonias, cooperación con las Juntas de Mejoras Materiales de las colonias para mejorar los servicios básicos, mayor eficiencia de los cuerpos de policía para que resguarden a los ciudadanos de los delincuentes y reglamentación de los centros de vicio. 

Antes de que se cerrara el registro de candidatos, la Federación de Partidos del Pueblo en la entidad, cuyo representante fue el Lic. Eduardo Livas, manifestó que participaría en la elección de Monterrey con un candidato “de absoluta extracción revolucionaria, que no sea de izquierda ni de derecha, sino pura y estrictamente popular; un regiomontano neto, de gran solvencia moral.” Se trataba del Lic. Jesús María Salinas, respaldado por tres partidos políticos: el Partido del Pueblo de Nuevo León, el Partido Popular y el Partido Comunista Mexicano, conformando la CPI. 

Las campañas arrancaron el 1 de noviembre, en las que solamente el PRI compitió en los 51 municipios; el PAN solamente en siete: Monterrey, Dr. Coss, Higueras, Cadereyta Jiménez, Cerralvo, Villa Juárez y Mier y Noriega y el CPI únicamente en la capital del estado. 

A pocos días de que se efectuara la elección, en diversos municipios se reportaron incidentes que alteraron el orden político, social y electoral: en Dr. Coss, un grupo de funcionarios municipales del PRI disolvieron un mitin electoral del candidato del PAN causando muertos y heridos, suceso que fue difundido a nivel nacional y el encarcelamiento de dos promotores del PAN en Monterrey, quienes fueron llevados a prisión por pegar propaganda electoral a favor del Dr. Garza.  

El domingo 2 de diciembre, el día de la elección, fue una jornada tensa, los diarios locales reportaron hombres armados en las casillas, compra de votos y grupos de personas emitiendo el sufragio en varias casillas, también llamados “aviadores”, apoyados por taxis que los llevaron a diferentes casillas. Tanto el PAN como la CPI denunciaron que “votantes con tarjetas de identificación que el PRI les había entregado, y aunque no estuvieran en las listas, de todas formas, el presidente de las casillas les daba su boleta y emitían su voto”. 

Además de “retaco de urnas con boletas a favor del candidato del PRI e impedimento del acceso a representantes del PAN en casillas donde el voto favorecía al candidato panista”, fueron algunos de los delitos orquestados por el gobierno para asegurar el triunfo de Garza Ríos. 

También se destacó la poca afluencia de los electores quienes seguramente comenzaban a desmotivarse de participar en unas elecciones que ya “estaban arregladas”. 

El 6 de diciembre a las 9 de la mañana, se llevó a cabo la Junta Computadora en la Escuela Normal Miguel F. Martínez, a la que no enviaron representantes el PAN ni la CPI después de dos horas de conteo la Comisión Municipal de Vigilancia Electoral encabezada por Tomás Iglesias confirmó la victoria del candidato del PRI Alfredo Garza Ríos, quien obtuvo 34,994 votos, por 6,506 y 3,572 de Alfonso Garza y Jesús María Salinas, respectivamente. 

La elección de 1951, independientemente de sus resultados demostró que en los sucesivo el PRI ya no tendría un control total de la ciudadanía existiendo fuerzas opositoras hartas de malos gobiernos, su consolidación llevaría tiempo.  

En conclusión, el PRI debido a su notable intervencionismo en las organizaciones sociales, la violación a la ley electoral, la represión de las fuerzas opositoras y el freno a la participación democrática confirmaba una vez más su “triunfo arrollador” en los procesos electorales.

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