Adiós Terciopelo
Sección Editorial
- Por: Roberto Navarro
- 11 Diciembre 2024, 00:07
Su partida nos deja un delicioso legado en la ciudad, con propuestas magistrales que se nos quedan como recuerdo en el paladar.
Hace ya muchas lunas, me tocó estar en un congreso de gastronomía, un pastelero que sonaba por aquellos años, Will Goldfarb, presentó sobre algunos de los postres que había creado en su recientemente abierto, Room for Dessert, un “bar de postres” como lo llamó él.
No era el primero, ya que por las mismas fechas la chef Chika Tillman había abierto uno similar. En aquellos años me quedé intrigado por el concepto, pero dudaba de la factibilidad de hacer algo así en nuestra ciudad.
Tuvieron que pasar muchos años, hasta que hace un poco más de un año, Fernanda Hernández anunció que abriría un proyecto, que clasifica como “casa de postres”: Terciopelo, y yo no pude sino emocionarme bastante.
A todo esto ¿quién es Fernanda? La versión corta es que Fernanda es la mitad de la dupla que nos dio el restaurante Higuera, en Tampiquito, entre otros proyectos en nuestra ciudad. Sebastián y Fernanda, después de haber cursado sus estudios, trabajaron en restaurantes alrededor del mundo.
De hecho, se conocieron cuando coincidieron en Dubái. No sé exactamente cómo llegaron a Monterrey, pero desde aquí, nos dejaron grandes cosas en su trabajo, con proyectos de otras personas, y en los propios, como son: Cocina Ocho, Terciopelo e Higuera.
Desde aquí, Sebastián preparó su participación en el concurso Young Chef Award de San Pellegrino, en el que tuvo una destacada participación. Justo antes de abrir Terciopelo, a Sebastián lo buscaron de las Islas Feroe para abrir el restaurante hermano de Koks, en el que alguna vez trabajaron.
Esto no paró el proyecto de la casa de postres, pero eventualmente, Fernanda partió también para estar junto con Sebastián. Raest, el restaurante en cuestión, recibió una estrella Michelín; un gran logro considerando el poco tiempo que tenía de haber abierto. Mientras en Monterrey, el equipo de Terciopelo operaba el restaurante con Fernanda a la distancia.
Mi visita a Terciopelo fue hace un tiempo, en un cumpleaños y la verdad es que comimos delicioso. No todo fueron postres, probamos antes un par de cosas saladas como un espectacular sándwich de queso con kimchi.
Después, a lo que íbamos., probamos casi todos los postres que estaban disponibles ese día. El icónico puerquito, un postre con chocolate, avellanas y caramelo de miso, una gran tarta de nuez y un magistral pastel vasco.
Hace unos días Fernanda, a través de sus redes, nos dio a conocer que es necesario que Terciopelo tome un descanso. Para cuando este texto llegue a ustedes, quedarán tan solo unos días para que cierre. Los invito a darse la vuelta estos últimos días y experimenten los sabores de Terciopelo. A Fernanda y Sebastián, les deseo todo el éxito del mundo y les agradezco que nos hayan dejado un delicioso legado en la ciudad.
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