Claudia Sheimbaum recibió su constancia de mayoría por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial. Con ello se formaliza su estatus de Presidenta Electa con una votación histórica que la hará la primera presidenta de México, con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y a tres escaños de la mayoría calificada en el Senado, lo que la convertirá en la mujer más poderosa en cuanto inicie su mandato.
En su discurso como candidata electa, Claudia fue clara en su mensaje en el que sostiene que no llega una, llegamos todas y fue enfática en mencionar que invita a que las personas se refieran a ella como presidenta, con A, porque lo que no se nombra no existe y en este hecho trascendental para las mujeres es necesario visibilizarnos.
El pueblo de México decidió que fuera una mujer quien tomara el rumbo del país y la gente le otorgó confianza total, al votar en ambas cámaras por los partidos que integran la coalición que la llevó al poder.
Claudia es una mujer científica, lo que la hace disciplinada, organizada y con un amplio sentido ejecutivo, durante la campaña realizó mesas de trabajo que denominó diálogos por la transformación los cuales abarcaron los temas estratégicos del país, con especialistas, académicos, profesionistas y sectores de la sociedad implicados en cada área, lo que derivó en un proyecto de campaña que se convertirá más adelante en su Plan de Gobierno.
A cargo de cada mesa nombró a una persona de su equipo especialista de cada materia, lo que le dio claridad para vislumbrar a quienes hoy integran su gabinete y a partir de ahí está realizando los nombramientos para el Gabinete ampliado.
La presidenta electa cuenta con un plan de vuelo, transmite seguridad en su discurso, es articulada y firme en sus respuestas a la prensa, lo que da confianza e imprime esperanza acerca de su buen gobierno aún en quienes no votaron por ella o quienes simpatizan con la oposición.
Sin duda la elección de México por una mujer al frente del país, influirá positivamente en el electorado estadounidense para decantarse por una mujer para la elección de noviembre y de ganar kamala Harris las elecciones, tener a dos mujeres al frente de dos países tan relevantes económica y políticamente en el continente americano, será histórico y tendría un alto impacto global.
En su reciente visita a Nuevo León junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, Claudia hizo el compromiso con nuestra gente de apoyar incondicionalmente al Estado, realizar el tren México – Nuevo Laredo, impulso total a los programas sociales de nueva creación y a caminar de la mano del Gobernador Samuel García.
La presidenta electa tomará protesta el próximo 1 de octubre, para entonces el Congreso de la Unión estará instalado, así como el Congreso Local de Nuevo León. A nivel federal no tengo duda que habrá mujeres presidiendo las mesas directivas de ambas cámaras, esperemos que en el Estado, en concordancia con la llegada de Claudia a la Presidencia, el Congreso
Local logré su primer acuerdo de las fracciones PRI, PAN, MC, Morena, PT y Verde, para nombrar a una mujer Presidenta, porque nuestro país lo ha dejado claro: “Es tiempo de Mujeres”.