Viven Buen Fin regio entre multitudes y promociones

Durante este fin de semana en la urbe regia, las calles y avenidas aledañas a los principales distritos comerciales se convirtieron en un 'hervidero' de caza-ofertas que buscaban a toda costa aprovechar al máximo las ofertas de El Buen Fin.

Mientras que los oferentes hacían "su noviembre", reportando ventas de tres días en solo uno, las autoridades viales no se daban abasto.  

Al primer minuto del viernes 15 de noviembre, las tiendas de venta nocturna, principalmente establecimientos como los grandes almacenes y clubes de almacenes, comenzaron a aplicar descuentos a los productos que ofrecen.  

En ese momento, la convocatoria de la gran fiesta de consumismo no resultó en un "aluvión" de compradores; tomó unas cuantas horas para que, a lo largo del viernes, los efectos del programa gubernamental, lanzado desde 2011, comenzara a tomar tono. Y ocurrió.  

En los comercios comenzaron a registrarse filas en las cajas de cobro y los estacionamientos se llenaron, situación que tomó más fuerza el sábado 16 y que para ayer domingo terminó por convertirse en un ir y venir de peatones con bolsas de compras.

Esta postal fue la de diversos distritos comerciales de la urbe, como en San Agustín, Fashion Drive y Valle Oriente, en San Pedro, así como las denominadas zonas "Sendero", tanto en Escobedo como en Apodaca y La Fe, en las inmediaciones de San Nicolás y Apodaca.  

En Monterrey, fueron las zonas de Cumbres Poniente, Galerías, Pueblo Serena y la que resultó ser la más caótica de este fin de semana: el centro de Monterrey, lugar en donde la multitud que se dio cita dejó en claro que los buenos hábitos viales les resultaban menos prioritarios, según los agentes de tránsito.  

Colocados en cada calle que atravesara con la avenida Juárez, los oficiales se toparon en reiteradas ocasiones con peatones y automovilistas que desatendían las señales humanas de alto.  

"Mira lo que está pasando, no respetan y se ponen en peligro", dijo un oficial colocado en el cruce con Padre Mier, a una cuadra de donde se concentró la mayor movilización peatonal: la calle Morelos.

Ahí, la actividad comercial era una estampida que avanzaba a paso lento, pero envolvente, haciendo casi imposible salir de ahí una vez adentro.  

Los peatones avanzaban con sus bolsones de compras junto al incesante y muchas veces excedido volumen de música que salía de las bocinas de los comercios, en muchos de los cuales el perifoneo acompañaba:

"Venga, venga, venga, pásale, pásale, pásale, aquí hay ofertas de hasta el 40%", decía una mujer al micrófono en un local.  

"Estamos aprovechando para comprar todo lo de Navidad, ya estaba yo esperando esta fecha", contó una consumidora que llevaba entre sus cosas cajas con esferas del árbol navideño.  

Una joven que se identificó como Elisa se mostró en el ánimo opuesto.  

María, una oferente de pantalones en un puesto de la calle Cinco de Mayo, contó que, con corte al mediodía del domingo, ya registraba tan solo en ese día el equivalente a lo que regularmente vende en todo un fin de semana.  

Tanto para comercios de servicios, ropa, electrodomésticos como para restaurantes, la situación era la misma.  

Por ejemplo, una pollería de la calle Matamoros, casi esquina con Juárez, registraba una fila que se extendía hasta tres locales contiguos para comprar comida para llevar.  

De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco Servitur), en este 2024 estimó que la participación fue de 30 mil establecimientos que ofrecieron entre el 15 al 50% de descuento con una derrama económica de $15 mil 800 millones de pesos, es decir, 15% más en comparación con el año anterior.  

Sin embargo, la cifra definitiva será dada a conocer en los siguientes días.