Se alista el noreste de México para atender ‘oleada’ de migrantes

Ante la posible deportación masiva de migrantes, una vez que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, un gran reto para el noreste de México será lidiar con ello y resolver qué hacer con la llegada de cientos o miles de estas personas. 

Frente a esto, diversos organismos civiles de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila que atienden a migrantes ya se están preparando para el 21 de enero, un día después de la toma de posesión de Trump, fecha en la que se prevé inicie la repatriación masiva de migrantes. 

Algunas instituciones ya están ampliando instalaciones, han contratado más abogados para atender casos o le están pidiendo a las autoridades que abran más centros de atención.

A su vez, estos organismos de la sociedad civil que dan asilo, asistencia y acompañamiento a migrantes, coinciden, incluso sin una coordinación regional, en que emprenden acciones en tres ejes: la búsqueda de apoyos por parte de la sociedad para aumentar insumos y asistencia en los refugios; la aceleración de trámites que ayuden a quienes están por cruzar o que ya regresaron; y las gestiones con los tres niveles de gobierno con el propósito de garantizar que el retorno, que ya comienza a darse y que se prevé tome fuerza en enero, se realice en condiciones sostenibles y en apego a los derechos humanos.

En NL, organizaciones piden refuerzos

En Nuevo León, el párroco Luis Eduardo Zavala, del refugio Casa Monarca, dijo a El Horizonte que, a medida que toma fuerza la especulación en torno a las declaraciones de Trump, se incrementa la cantidad de migrantes que regresan de Estados Unidos y tocan las puertas de este refugio. Esto ha provocado que este albergue opere, al día de hoy, a su máxima capacidad, situación que es similar en los otros dos refugios de Nuevo León: Casa Nicolás y Casa Indi. 

Esto motivó a las tres casas pertenecientes a la Arquidiócesis de Monterrey a pedir refuerzos. Ya se está realizando un censo para identificar parroquias grandes que cuenten con un mínimo de capacidad instalada para convertirse en refugios para migrantes retornados en enero. 

Colectivos de Tamaulipas buscan duplicar la capacidad de atención 

En Tamaulipas, Norma Pimentel, directora de Caridades Católicas, señaló que el temor es palpable entre las familias migrantes. En ese estado, los refugios civiles y de autoridades tienen capacidad para atender a 4,000 migrantes, pero piensan duplicarlo.

Actualmente, según autoridades, están al 50% de su capacidad. La organización que encabeza brinda refugio y asesoría a quienes ingresaron a Estados Unidos mediante la aplicación CBP ONE y cuyos casos aún están en proceso.

Además, apoya a residentes de larga data sin estatus legal, colaborando con consulados y abogados para ofrecer orientación.

“Estamos viendo la forma de cómo responder a las comunidades de aquí, de nuestro valle. Hay muchas familias con mucho miedo, con mucho temor, que me va a pasar”, comentó Pimentel.

Caridades Católicas también implementa medidas preventivas para garantizar que los migrantes estén preparados ante eventuales cambios.

“Estamos trabajando con los consulados, con abogados, con organizaciones que buscan cómo preparar a las familias para que estén seguras y sepan qué necesitan para evitar problemas”, añadió.

La Unión del Pueblo Entero (LUPE), de Tamaulipas, que es otra organización clave, se ha enfocado en capacitar a los migrantes para actuar en caso de detenciones policiales o situaciones de emergencia.

“Enseñamos qué hacer en una parada de tráfico, qué hacer si tu familia es detenida por ICE, o quién cuidará a tus hijos si estás en la cárcel, por ejemplo”, explicó Joaquín García, representante de LUPE.

Coahuila instaló una mesa de trabajo ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y la posible deportación de migrantes. Como parte de estas acciones, se fortalecerán los puntos de repatriación y los procesos humanitarios a cargo del Instituto Nacional de Migración (INM) en la región, así como los refugios que albergan temporalmente a los migrantes mientras se organizan sus traslados.

Coahuila reforzará atención a migrantes

Al anticiparse a posibles deportaciones masivas de migrantes desde Estados Unidos hacia México, las autoridades de Coahuila acordaron reforzar la atención a los repatriados, tanto connacionales como extranjeros, asegurando que se respeten sus derechos humanos en todo momento.

Los anteriores acuerdos surgieron en la mesa estatal de seguridad, y para lo cual se realizó una reunión de evaluación de resultados y actualización de estrategias del Operativo Especial Migratorio en Coahuila.

El objetivo es desmantelar las redes criminales involucradas en el tráfico de personas, garantizando la seguridad y el bienestar de los migrantes.

El secretario de Gobierno, Oscar Pimentel González, destacó la importancia de reforzar el operativo migratorio, con un enfoque particular en el fortalecimiento de los puestos de control y el seguimiento de las investigaciones a cargo de la Fiscalía General de la República, en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia.

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