Reconocen seguridad del municipio de Cadereyta

El municipio de Cadereyta obtuvo la más alta calificación del más reciente semáforo de delito que elabora la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.

Durante el mes de junio, Cadereyta sobresalió como la única ciudad evaluada que no presentó ningún indicador en rojo, alcanzando 7 calificaciones en verde y tres en amarillo en diversos delitos.

Este logro resalta el compromiso continuo de las autoridades jimenenses con la seguridad ciudadana, manteniendo consistentemente bajos índices delictivos a lo largo del tiempo.

Aunque se identificaron tres áreas de atención en amarillo, incluyendo homicidio, robo a casa habitación y violencia familiar, el municipio ha demostrado una capacidad efectiva para abordar estos retos.

El alcalde Cosme Leal expresó su satisfacción por la evaluación externa realizada por la Fiscalía, destacando el arduo trabajo y compromiso de su administración para mantener y mejorar los niveles de seguridad en Cadereyta.

Leal elogió especialmente el desempeño de la Secretaría de Seguridad Pública local, dirigida por Ángel Mario Rodríguez Montemayor, subrayando la importancia estratégica de las capacitaciones, adiestramientos y el equipamiento proporcionado a los policías como elementos cruciales en la estrategia municipal.

Aunque reconoció que siempre hay áreas de oportunidad para mejorar, la evaluación positiva en el "Semáforo Delictivo" subraya que Cadereyta está en el camino correcto en su lucha contra la delincuencia.

La comunidad de Cadereyta se ha mostrado receptiva ante estos resultados, reflejando un clima de confianza y seguridad que ha sido fortalecido por las políticas efectivas implementadas por las autoridades locales.

Con una mirada hacia el futuro, las expectativas están puestas en mantener este estándar de excelencia y seguir mejorando en todos los aspectos relacionados con la seguridad pública.

Este reconocimiento posiciona a Cadereyta como un ejemplo a seguir en la región, demostrando que, con compromiso, recursos adecuados y una estrategia bien articulada, es posible construir comunidades más seguras y proteger el bienestar de todos sus habitantes.