Prevé Conagua una primavera más seca para Nuevo León

Nuevo León vivirá una primavera más seca que el año pasado, pues se estima que en este periodo del 2024 caerán casi 40% menos de lluvia.

También, se pronostica que las precipitaciones estarán 30% por debajo de lo normal.

Esto se da en el contexto de que las tres presas del estado tiene menos agua que en el mismo periodo del 2023.

Expertos sostienen que ambas condiciones, la de menos lluvia y menos agua en las presas, podría complicar el abasto metropolitano en periodos de mayor consumo, como es el verano cuando se dispara la demanda.

Y es que según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que las presas y mantos freáticos se recarguen, es necesario que llueva 50 milímetros (mm) de agua durante una semana, lo cual actualmente se antoja imposible.

Según los pronósticos de la Conagua, para el periodo de febrero, marzo y abril de este año caerán 55.9 mm de lluvia, mientras que en el mismo lapso del 2023 fueron 91.3 mm, es decir, 39% más.

Para esos tres meses, el promedio de lluvias es de 78.9 mm, por lo que lo pronosticado estaría 30% por debajo.

Además, actualmente, las tres presas de Nuevo León (La Boca, Cerro Prieto y El Cuchillo) tienen un almacenamiento total de 505.64 millones de metros cúbicos (mm³) de agua, que es un 16% menos que los 599.79 millones de metros cúbicos que tenían el 21 de febrero de 2023.

Si bien desde el jueves 15 de febrero al 18 de febrero cayeron 73.5 milímetros de lluvia, estos no fueron suficientes para dar un fuerte respiro a las principales presas de Nuevo León, por lo que la situación se vuelve complicada.

El hidrólogo, Alfredo González, dijo que sí podría haber problemas de disponibilidad de agua en los periodos cuando más se consume que es primavera y verano.

Y es que, dijo, cada vez hay menos agua para más gente.

“Las lluvias que se prevén para este periodo que estamos finalizando ahorita el invierno, iniciando primavera y verano va a haber problemas de mínimos históricos, así lo prevén.

“También viene siendo el problema del crecimiento poblacional y el problema que viene en la época de calor, que la demanda de agua sube de 12 metros cúbicos dentro de las olas de calor del verano se sube hasta 17-18 metros cúbicos la demanda de agua, ahí es donde puede haber problemas de cortes y es muy probable que suceda”, dijo González.
 
ASÍ ESTARÁ CADA MES

De manera individual por mes, la proyección de lluvias también es baja comparada con el año pasado.

En marzo de 2023 se registraron 24.2 milímetros de lluvia y para el mismo mes de este año se esperan 16 mm; es decir, 34% menos.

Mientras que en abril 2023 llovieron 65 milímetros, en el 2024 se pronostican 26.8 milímetros, que son 57% menos.

Ambos pronósticos están por debajo de los promedios históricos.

En el caso de febrero, las estimaciones es que sí lloverá más que el año pasado.

El hidrólogo aseguró que también un huracán podría ayudar a dar un alivio a las presas y es que señaló que, si se sigue extrayendo de El Cuchillo, este embalse se quedará seco.

“Si no llueve un huracán en la época de los huracanes y se adentra hacia el territorio nacional del Golfo de México, a los estados de Tamaulipas y Nuevo León, la presa La Boca, Cerro Prieto, van a estar prácticamente secas.

“Y si no llueve en esa época y se le extrae 10 metros cúbicos por segundo al Cuchillo, lo van a dejar en un mínimo histórico, que de no llover otro año va a haber una verdadera crisis muy fuerte el año próximo”, agregó.

PRESA LA BOCA ES LA ÚNICA ''GANONA''

Aunque las lluvias que se han presentado son pocas, la justificación en el caso de La Boca es que se le ha estado inyectando líquido proveniente de la presa que tiene más agua, en este caso El Cuchillo, aprovechando que ya hay un segundo acueducto.

Si bien las presas hay disminución su nivel en conjunto, la Presa La Boca es la única que sigue incrementando su nivel de almacenamiento, pues actualmente se encuentra en 10.86 millones de metros cúbicos, lo que representa en 28% de su llenado.

Situación que muestra una notable diferencia, en comparación con el primero de enero, cuando se encontraba en 4.42 millones de metros cúbicos, lo que representaba un 11% de su llenado.