Presas casi llenas... y ¡viene lluvia intensa!

El paso de la tormenta Breyl por Nuevo León, traerá consigo lluvias catalogadas como “muy fuertes a intensas”, con descargas de hasta 150 milímetros de lluvia, por lo que la Comisión Nacional del Agua advierte que esta situación trae consigo riesgo de inundaciones y deslaves.

La cantidad de precipitación que se pronostica caiga en Nuevo León por Beryl, es la mitad de lo que dejó la tormenta Alberto en toda la entidad y el 44.8% de todo lo que ha caído en el Estado en el año, según los registros oficiales de la Conagua.  

La cifra considera precipitaciones promedio, pues hubo estaciones que hasta rebasaron los 600 milímetros de lluvia en Nuevo León.

Luis Carlos Alatorre, director regional de la Conagua, informó que el pronóstico puede cambiar según la evolución de Beryl, en el Golfo de México.

Para Tamaulipas se prevé un promedio acumulado de lluvias de 300 a 350 milímetros. Las lluvias esperadas para Nuevo León se registrarían con un suelo ya saturado por las que trajo Alberto, y con las presas casi llenas, lo que podría complicar la absorción del agua y detonar inundaciones.

Además, Beryl traerá consigo vientos de 60 a 70 kilómetros por hora, y se espera que las lluvias asociadas a este meteoro comiencen a percibirse en Nuevo León desde la tarde noche del domingo.

Junio, el mes más lluvioso desde que se tiene registro

Junio de 2024 cerró como el más lluvioso desde hace 39 años que se tiene registro, pues nunca desde 1985 se había registrado tanta lluvia en este mes.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) junio cerró con 233.1 milímetros de acumulado de lluvia, cifra que supera en 233% la media de 70 milímetros de lluvia.

Antes de 2024, el año en que más llovió durante junio en 2010, cuando durante los últimos días comenzaron a caer las lluvias por el paso del huracán Alex, lo que en ese entonces dejó un acumulado de lluvia de 209 milímetros de agua pluvial.
 
El dilema: ¿Desfogar presas antes de Beryl o no?

Con las presas casi llenas, la posible llegada de las lluvias de Beryl a Nuevo León activan un dilema respecto al almacenamiento de agua en los embalses, ya que Nuevo León debe decidir si desfoga o no.  

El riesgo de no hacerlo es que si caen los 150 milímetros de lluvia que se pronostica Beryl deje sobre Nuevo León como tormenta tropical, las presas El Cuchillo, La Boca y Cerro Prieta podrían desbordarse, porque actualmente están casi llenas, puesto que incluso el espacio vacío que tienen las tres principales presas en conjunto es de 12.51% de la capacidad total.  

Por otro lado, si se realiza un desfogue extraordinario y Beryl finalmente no llega, Nuevo León perdería agua que ganó con Alberto.  

Esta situación activó alertas en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), organismo que al monitorear las presas informó que mantiene una especial y particular observación en las presas de Nuevo León ante el paso de Beryl.

Así lo informó el gerente de Aguas Superficiales e Ingeniería de Ríos de la Conagua, Jesús Heriberto Montes Ortiz.  

“En el estado de Nuevo León tenemos una vigilancia muy específica debido a que en los últimos días hemos tenido ingresos importantes principalmente por el ciclón Alberto. Actualmente, la Presa La Boca está al 97% de llenado, el Cuchillo a un 88%, Cerro Prieto al 81%, todos estos escurrimientos han representado ingresos importantes y son buenas noticias para el abastecimiento de la zona metropolitana de Monterrey, estaremos muy atentos en dado caso de que se lleve una extracción adicional a la que se está realizando”, subrayó Montes Ortiz.

Expertos hidrológicos mencionan que debido a que este fenómeno meteorológico no traería la misma fuerza que Alberto, beneficiaría a terminar de llenar las presas y los pozos profundos y someros que alimentan de agua a todo el estado.

“Lo que está sucediendo es bueno porque se van a equilibrar nuevamente, se van a llenar las presas y finalmente el gran problema que tiene ahorita Agua y Drenaje está reducido a la zona de Santa Catarina y García.

“En estos 4 meses van a acabar llenas todas las presas y dan oportunidad a que las aguas subterráneas profundas y someras puedan rehabilitarse y seguir usándose con mayor eficiencia”, dijo Alfredo González, experto en hidrología.

Actualmente, tanto la presa El Cuchillo, como la Cerro Prieto y La Boca, se encuentran arriba del 80% de llenado debido a los escurrimientos que dejó la tormenta tropical Alberto.

La presa La Boca es la que más almacenamiento ha alcanzado con un 93.41%, lo que representa más de 32 millones de metros cúbicos de agua, sin embargo, de las tres presas, es la más pequeña.

Por otra parte, la presa Cerro Prieto, pasó de tener un 5 a un 83.68% de llenado con 251.05 millones de metros cúbicos.

Mientras que la presa El Cuchillo, que es la más grande del estado, está a un 86.74% con 974.26 millones de metros cúbicos de agua.

Estas cantidades de agua en las presas nos se veían desde hace años, ya que Nuevo León enfrentaba una sequía, por el hecho de que no había llovido lo suficiente para recuperar los mantos acuíferos.

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