Presa La Boca cada vez más seca; buscan sacar el agua que queda
Dicho embalse, tiene agua en un 16% de su capacidad, de acuerdo con cifras oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
- Por: Olivia Martínez
- 30 Agosto 2023, 01:37
En la presa La Boca, en el municipio de Santiago, las autoridades están armando una barcaza para instalar la maquinaria para bombear agua a la entrada de la toma y extraerle el poco líquido que le queda.
Dicho embalse, tiene agua en un 16% de su capacidad, de acuerdo con cifras oficiales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Imágenes del dron de El Horizonte captaron las maniobras. Un trabajador de las embarcaciones, Óscar Silva, hizo referencia a la intervención en la zona por parte de empleados de la Comisión Nacional del Agua, y de la paraestatal Agua y Drenaje de Monterrey.
“Ya empezaron desde ayer (lunes), ya van a poner otra vez la tubería, las bombas flotantes, ojalá y llueva para que pase como la vez pasada que las pusieron y luego se vino el agua, para que no se acabe el agua de la presa”, puntualizó.
Las autoridades tratarían de extraerle lo que le queda de agua a este embalse.
“Como que ya están poniendo la barcaza donde van a sentar la bomba flotante, y ya se la van a llevar para la compuerta y ahora sí a estirar el tubo… sería lo último (de agua)”, expresó.
Y advirtió sobre el riesgo de un ecocidio:
“Debería de venir Ecología, a checar esto, porque tiene muchos peces… a la presa deben cuidarla, haga de cuenta que están dejando morir todo; por decir, desde la Cola de Caballo ya cancelaron el agua que bajaba a los ríos de San Pedro, acá para El Álamo. No sé qué le están haciendo a la Cola de Caballo, el agua de la Cola de Caballo deberían dejarla que bajara aquí a la presa”, sostuvo.
Negocios en presa La Boca están en crisis: Despiden a trabajadores
Debido a la sequía en la presa La Boca, negocios del sector, como los dedicados a los catamaranes, han tenido que despedir a empleados por el bajo nivel de agua.
Y quienes pueden reconvertir su empleo lo hacen, como Óscar Silva, quien era capitán de las embarcaciones, y ahora ayuda a su patrón. Desde el malecón, de pie, con calor y bajo el agobiante sol, permanece afuera del local promocionando el establecimiento, invitando a los pocos paseantes y a los automovilistas a entrar al negocio para consumir los alimentos.
Las embarcaciones suspendieron la navegación, porque por el bajo nivel del embalse se corre el riesgo de que el motor choque con los relieves y las piedras que hay bajo el agua, y pueda ocasionar una tragedia.
“El patrón de nosotros ya optó por parar los paseos, ya no están saliendo las embarcaciones, tenemos dos semanas que recogimos tarimas, recogimos todo y ya no estamos trabajando”, explicó.
Aseguró que, al menos, cerca de 20 trabajadores se quedaron sin laborar en los catamaranes.
La mayoría se fue porque, aunque pudo reconvertir su empleo, ya no quisieron estar bajo el sol.
Lamentó lo que les ocurre: en el 2022, tras dos años de situación crítica que hasta entonces llevaban por la pandemia del Covid 19, esperaban recuperarse, pero vino la sequía de ese mismo año, y ahora, en el 2023, vuelven a sufrir por una nueva crisis de agua.
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