Pegan a regiomontanos 'males del primer mundo’

Así como Nuevo León puede presumir que cuenta con algunos de los altos estándares y comodidades del llamado primer mundo, así también se ve afectado por muchos de los males de ese “primero mundo”.

Y es que las principales cinco enfermedades que llevan a la muerte a los neoleoneses están relacionadas con hábitos de vida de un estilo muy “occidentalizado”, de mucho sedentarismo y alto nivel de estrés.  

Ayer, el Inegi publicó el reporte anual denominado Defunciones Registradas, en las que reveló que en el 2023 se contabilizaron 35,692 muertes en el estado, esto es, 98 muertes por día.  

El reporte indica que las principales cinco causas fueron las enfermedades del corazón, los tumores malignos, la diabetes mellitus, la neumonía y las enfermedades cerebrovasculares.  

Expertos dijeron a El Horizonte que estas cinco enfermedades están íntimamente ligadas a factores como una vida sedentaria, una mala alimentación excesiva en grasas, el consumo de alcohol y tabaco, el no dormir bien y hasta la asfixiante contaminación.

Esos factores abundaron, son muy característicos de los regios y males que padecen hace años como la contaminación del aire.  

Si bien el número de fallecimientos bajó respecto al 2022 en un 6%, pues en ese año se registraron 38,134 muertes, las principales cinco causas se mantuvieron.

El médico Eduardo Lingow señaló que, si bien estos factores prevalecen en todo México, en una sociedad como la regiomontana está más acentuados por el estilo de vida acelerado, por el estrés social y la dieta que privilegia el consumo de carnes rojas.  

“Este es el riesgo de vida occidental y probablemente Monterrey, todo Nuevo León. Tiene los índices más altos en estilo de vida occidental; ese estilo de vida es la mala alimentación, la falta de ejercicio, la falta de sueño y el estrés es lo que nos está matando.

Es el estilo de vida occidental, se caracteriza por el exceso en el consumo de carbohidratos, los postres, la carne asada, las carnes rojas, los embutidos”, indicó.  

De acuerdo con la más reciente encuesta de estadísticas de Defunciones Registradas que ayer publicó dicha institución, durante el 2023 en Nuevo León murieron 9,440 personas a consecuencia de enfermedades del corazón, siendo los hombres la población más afectada, ya que 5,266 decesos fueron del género masculino tal cual lo categoriza el Inegi, y 4,174 son mujeres.

El exsubsecretario de salud del estado, Francisco González Alanís, coincidió con Lingow y añadió que lo peor de todo es que no hay consciencia de lo que está ocurriendo.

Señaló que esas enfermedades se pueden prevenir con un cambio de hábitos.

“La diabetes trae como consecuencia, si no estoy controlada, las complicaciones son problemas vasculares, amputaciones, insuficiencia renal, insuficiencia visual por retinopatía diabética, igual hipertensión van de la mano”, señaló.

Alertan sobre el impacto de la contaminación

Otro experto médico que pidió omitir su nombre señaló que no hay estudios precisos, pero hay muchos indicios de que la contaminación está potenciando enfermedad como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

Y es que los contaminantes ingresan a los pulmones y van dañando los órganos como el corazón y el cerebro.

“Una hipótesis que yo tengo, de lo que no se ha hablado, es la contaminación ambiental que está jugando un papel importante en estas situaciones.

“Entonces, la contaminación es un factor que se agrega a los otros factores que representa un riesgo importante para la población.

“El crecimiento poblacional que ha habido ha impactado el medio ambiente desafortunadamente, entonces, aunque estrictamente hablando no lo consideran, es un factor que suma a otros factores”, expresó el experto.

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